Los estudios Warner y DC Studios se la jugaban con Superman de James Gunn protagonizada por David Corenswet. No estamos precisamente en los mejores tiempos para que las propuestas de superhéroes arrasen en taquilla como hacían no hace tantos años, y DC ya sumaba demasiados pinchazos, desde Black Adam a Flash, pero con Gunn y Peter Safran al frente de DC subieron la apuesta con un presupuesto de 225 millones de dólares. El Hombre de Acero en su versión renovada no arrasó, pero logró ser una de las películas más taquilleras del verano y, pese a que sus ingresos palidecen ante los más de mil millones de euros cosechados por el live-action de Lilo & Stitch también de Disney, actualmente es la séptima de lo que llevamos de año gracias a sus 616,5 millones de dólares recaudados en los cines a nivel global.
Para resultar rentable ya en su comercialización en las grandes salas, después de la parte que se quedan las exhibidoras y los gastos de promoción, requería obtener al menos de unos 612 millones. Y hubiera sido así por los pelos si no fuera porque en marketing invirtió mucho más de lo habitual. La cantidad que los estudios destinan a una superproducción hollywoodiense varia muchísimo, pero acostumbra a ser más o menos de la mitad de su presupuesto, y el problema es que Superman había gastado bastante más, entre 125 millones e incluso hasta 200 según algunas fuentes. Lo que arrojaría un resultado todavía de pérdidas, fácilmente entre 40 y algo más de 100 millones en el peor de los casos.
De manera que, e intentando no marear con tanto número, y aunque las cifras no sean oficiales ni exactas, con el presupuesto de 225 más los 125 o 200 millones en promoción, Warner y DC necesitaba, con la desorbitada inversión en publicidad, entre 350 y 425 millones para que le fuera rentable (traducidos entre 700 y 850 millones en lugar de los 616,5 recaudados), y con la parte que se queda de la recaudación, digamos que la mitad, unos 308 millones, se habrían quedado cortos.
Y aquí es donde llegamos a la segunda parte porque, fuera de los cines, ha sido también un éxito tanto en la plataforma de HBO como en venta en formato físico (4K, Blu-ray y DVD) y merchandising. Así que lo cierto es que el nuevo Superman estaría dando ya sus buenos frutos a sus productores. O al menos así lo constata la revista Forbes, tal como recogen medios como CBR (Comic Book Resources), señalando que habría generado hasta ahora unos beneficios netos estimados en 100 millones de dólares, y que podrían además ascender hasta los 150 al terminar el año.
Unos datos que le vienen además de maravilla para Warner y DC Studios, con un futuro incierto que podrían abocarles definitivamente a ser adquiridos por otra compañía, pero que parecen allanar el terreno para la buena aceptación de dos de sus próximas superproducciones relacionadas con el superhéroe de Krypton, Supergirl: Woman of Tomorrow, con Milly Alcock encarnando a la joven prima de Superman, y estreno en cines el 26 de junio de 2026, y la segunda entrega del Hombre de Acero con Man of Tomorrow, con estreno previsto en cines el 9 de julio de 2027.