- Una renovación visual para una monarquía del siglo XXI
- Un escudo con peso histórico, pero poco actual
- La imagen de Leonor y Sofía, un punto de inflexión
- Un gesto simbólico con impacto comunicativo
Una renovación visual para una monarquía del siglo XXI
El debate sobre la imagen de la Corona española vuelve a estar sobre la mesa. Expertos en diseño gráfico han planteado la necesidad de actualizar el escudo del rey Felipe VI, un símbolo que, según sostienen, podría adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su valor histórico.
Cabe destacar que la Casa Real lanzó un nuevo emblema con motivo de su décimo aniversario de reinado el 19 de junio de 2024. Sin embargo, no es suficiente: el diseño no logra transmitir la frescura ni la modernidad que muchos consideran necesarias para reflejar la evolución institucional que la monarquía busca proyectar en esta nueva etapa.
Fuentes consultadas por Monarquía Confidencial apuntan que este posible rediseño del emblema real sería una oportunidad para modernizar la institución y reforzar su conexión con la ciudadanía más joven.
La propuesta coincide con un momento en el que la Casa Real está potenciando la imagen pública de la princesa Leonor y la infanta Sofía, ambas convertidas en referentes de una nueva etapa monárquica más cercana y actual.
Un escudo con peso histórico, pero poco actual
El escudo del rey Felipe VI, aprobado en 2014 tras su proclamación, mantiene la estructura tradicional de los monarcas españoles: los cuarteles de Castilla, León, Aragón y Navarra, además de la flor de granada y el escusón con las flores de lis borbónicas.
Aunque los expertos reconocen su rigor histórico y su coherencia simbólica, consideran que la estética resulta demasiado clásica para una monarquía que intenta proyectar una imagen más moderna, transparente y adaptada a la era digital.
Algunos diseñadores consultados plantean una revisión tipográfica, cromática y compositiva, que mantenga los elementos esenciales de la tradición heráldica, pero con un estilo más limpio, legible y contemporáneo, siguiendo la línea que ya han adoptado otras casas reales europeas.
La imagen de Leonor y Sofía, un punto de inflexión
La propuesta de rediseño coincide con el nuevo protagonismo institucional de la princesa Leonor, que acaba de jurar la Constitución, y el papel cada vez más visible de la infanta Sofía.
Ambas representan una nueva generación de la Corona, con una presencia mediática cuidada, moderna y orientada a conectar con los jóvenes. Los especialistas consideran que un cambio visual en los símbolos monárquicos —incluido el escudo de Felipe VI— ayudaría a reforzar ese mensaje de renovación y continuidad.
“La imagen institucional debe evolucionar con el tiempo, igual que lo hacen los valores que representa. La heráldica puede seguir siendo un emblema de historia, pero también de futuro”, señala uno de los expertos consultados.
Un gesto simbólico con impacto comunicativo
Desde el punto de vista de la comunicación, un rediseño del escudo real se interpretaría como un gesto de apertura y adaptación. No implicaría renunciar a la tradición, sino actualizar su lenguaje visual para reflejar los valores de una monarquía moderna, sostenible y en sintonía con la sociedad del siglo XXI.
La Casa del Rey no ha confirmado que exista un proyecto formal en marcha, pero fuentes cercanas reconocen que la identidad institucional podría ser un tema a revisar a corto plazo, especialmente en un contexto en el que Leonor empieza a asumir un papel más protagonista y la monarquía busca reforzar su conexión con las nuevas generaciones.