El Ministerio de Defensa, cuya titular es la socialista Margarita Robles, ha decidido contratar por un valor de más de tres mil millones de euros, 3.120 exactamente, la fabricación de un avión turco que sustituirá a los actuales F5 que desempeñan la labor … de formación de los pilotos de caza y ataque españoles, lo que técnicamente se denomina como un nuevo «entrenador avanzado del Ejército del Aire y del Espacio».
Esta contratación y esta compra se decidió el 27 de junio del 2025 y fue anunciada en una comparecencia en el Senado de la propia ministra Robles, quien detalló la inversión, cronograma y estructura del programa con participación industrial turca.
Según ha podido constatar ABC de diversa documentación y de fuentes de toda solvencia del propio ministerio y de la industria militar, la decisión de contratar el avión turco se ha producido sin que haya habido previamente ninguna petición formal de propuesta a posibles competidores, ningún proceso competitivo ni comparación técnica ni económica con otras alternativas, no se han producido estudios independientes, ningún criterio público de selección, ni ningún análisis comparativo de otras ofertas de otro tipo, sino que la contratación ha sido decidida unilateralmente por el ministerio de Defensa.
En la citada contratación, no se ha seguido por tanto el procedimiento habitual de la selección, oferta pública o concurso del modelo de avión, que cabría corresponder a una operación de este tipo, por lo que ha sido seleccionado políticamente pero no técnicamente por decisión del Gobierno de Pedro Sánchez. Se da además la circunstancia de que esta contratación fue decidida poco después de una reunión mantenida entre el propio presidente del Gobierno y el presidente turco, Erdogan, que ha sido internacionalmente reprobado en numerosas ocasiones por protagonizar un régimen de tipo dictatorial y autoritario.
No hubo selección
Tras una reunión entre Sánchez y Erdogan celebrada en Moncloa, y sin ningún proceso de selección ni oferta pública previa, el Gobierno decidió la compra del mencionado prototipo de avión denominado Hürjet, que ni siquiera ha empezado a fabricarse en Turquía y del que solo se han entregado dos prototipos de los cuatro que a estas alturas exigía la contratación y que Turquía tenía que haber hecho efectivos.
El Hüryet es un avión que está llamado a sustituir a los actuales F5, ya obsoletos. En un principio, el proyecto estaba dotado en 1.375 millones de euros pero la sucesivas vicisitudes que ha tenido que experimentar la contratación han elevado ya ese coste a 3.120 millones, de modo que tendrán que entregarse 45 aviones, de los dieciocho iniciales al Ejército del aire, en un período que llega hasta el año 2028.
En un principio el programa estaba dotado de 1.375 millones, pero por distintas razones ya alcanza los 3.120
Se da la circunstancia, además, de que la decisión se ha producido después de que ya se hubiese iniciado por parte del consorcio internacional del que forma parte Airbus un principio de acuerdo con la empresa italiana Leonardo para la adquisición de los aviones de entrenamiento para los pilotos españoles. Sin embargo, el Gobierno decidió suspender dichas negociaciones y dicho inicio de contratación para ponerlo a cero e iniciar la contratación del avión turco. Cabe recordar que Turquía no representa ninguna potencia militar en este sentido ni es considerada un referente militar de primer orden en la fabricación y consolidación de este tipo de aviones.
La decisión de suspender la primera oferta que ya estaba en marcha entre Leonardo y Airbus fue consecuencia de la decisión del Gobierno de prorrogar los presupuestos de 2023 para 2024, ya que este programa no estaba previsto en el presupuesto del año 2023. En principio se esperaba una nueva emisión de la oferta para el último trimestre 2024 con el objetivo de tener una propuesta competitiva que condujese a una contratación objetiva con entregas de aeronaves y simuladores en el 2028, sin embargo, se «invitó» a Airbus a romper el mencionado acuerdo que tenía firmado con Leonardo, fabricante italiano, con numerosos antecedentes de prestigio internacional en el ámbito militar que la colocan entre una de las empresas más punteras del sector.
De este modo, y según la documentación que ha podido consultar ABC y las numerosas fuentes procedentes de la industria militar consultadas por este periódico, el proceso de selección del avión turco está trufado de posibles irregularidades. Entre otras, que no se han respetado las normas europeas de competencia en contratación de programas de Defensa; se ha obligado a Airbus a romper un acuerdo que tenía firmado previamente con la empresa italiana Leonardo; se ha requerido u obligado a formar una Unión Temporal de Empresas para hacer pasar el programa como un programa de desarrollo nacional y se ha situado a España al margen de la normativa europea que es preceptiva en este tipo de contrataciones.
Sistema integrado
La contratación del Hüryet turco responde a la obligación de dotar al Ejército del aire y del espacio de un sistema integrado de entrenamiento que permita a los futuros pilotos de caza y ataques españoles continuar recibiendo una enseñanza de alta calidad, adaptada a unos escenarios cada día más complicados y exigentes. En la mencionada comparecencia de la ministra Robles, en su día, ésta justificó la contratación del avión turco en la necesidad de contratar una aeronave cuyo objetivo «es proporcionar un entorno de entrenamiento seguro, rentable y eficaz que complemente el entrenamiento en vuelo». Se trataba, en definitiva, de proceder «a la búsqueda y adquisición de un sistema que sustituya al actual F5 para la formación de pilotos.
Sin embargo en la citada comparecencia Robles no hizo alusión ninguna al hecho de que la contratación del avión turco se había producido sin ningún tipo de concurso, oferta previa o comparativa con otros posibles prototipos ni que la adquisición se hubiese hecho de forma directa.