El fiscal Ignacio Stampa, que estuvo a cargo de la investigación al excomisario José Manuel Villarejo, llevó una grabadora a la reunión que mantuvo con la supuesta fontanera del PSOE, Leire Díez, y el empresario Javier Pérez Dolset en mayo de este año. En el encuentro, le pidieron información sensible de la Fiscalía Anticorrupción y le dijeron que actuaban en nombre del que fuera número tres de los socialistas Santos Cerdán e incluso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Hay una instrucción del presidente de este país, que lo que dice es: con esta mierda hay que acabar», explicó Dolset, «por eso está Leire aquí».
Así se recoge en la grabación que Stampa ha aportado a la investigación que dirige contra Díez y Dolset el juez Arturo Zamarriego, un audio al que ha accedido 20minutos incorporado a una causa que indaga en las presuntas maniobras realizadas por la supuesta fontanera socialista contra Anticorrupción o la Guardia Civil.
Durante el encuentro, Leire Díez preguntó a Stampa por su antiguo superior, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, que dirige la investigación del caso Koldo. Díez dijo que era el «perejil» de todas las «causas» y Stampa le trasladó a Díez su decepción porque Luzón no le había respaldado cuando le expulsaron de Anticorrupción y, por tanto, de la investigación del caso Villarejo.
Pérez Dolset, por su parte, insistió en que «la orden del presidente» había supuesto «un antes y un después». «No sólo la orden, sino la orden con un puñetazo en la mesa, es decir: ‘oye, aquí todo el mundo contra la pared y esto se ha acabado», enfatizó el empresario. Y Leire Díez concretó que la órden era de «limpieza».
Aparentemente, el desencadenante de esa supuesta reacción de Pedro Sánchez fue la imputación de Begoña Gómez. Así lo hizo saber Pérez Dolset a Stampa. Según él, Leire Díez le contactó tras los cinco días de reflexión del presidente del Gobierno porque el empresario tenía en su poder «los audios [de Villarejo] de los espionajes al presidente». Dolset se los entregó a Leire Díez y ella, a su vez, a Sánchez. «Y entonces el presidente ya dijo: que se limpie todo», expuso Pérez Dolset durante la reunión del 7 de mayo.
La presunta fontanera aseguró durante el encuentro que era «la persona que ha puesto el PSOE» para indagar en informes policiales y también se autodefinió como la mano derecha de Santos Cerdán. Una mano derecha que «nunca va a aparecer en ningún lado», reveló. Al cabo de apenas unos minutos, le aseguró a Stampa que en el futuro estarían al tanto de la reunión el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y su «jefe». «¿Te refieres al ministro o al presidente?», le contestó Stampa, y ella zanjó: «Ambos».
En la reunión, que se prolongó tres horas y en la que también estuvo presente el expresidente de Sacyr Luis del Rivero —perjudicado en el caso Villarejo—, Díez condujo la conversación hacia la Fiscalía Anticorrupción («le sobra el anti», expresó en el encuentro), y opinó sobre la «actuación de Luzón en las últimas épocas», que a su juicio «proviene de una forma de hacer» de quienes «se han sentido completamente impunes». Dolset contribuyó afirmando que él mismo había desencriptado el material del caso Villarejo y había intentado trasladárselo a Luzón, para lo que realizó «hasta 1.000 llamadas». «Luzón no quería incorporar absolutamente nada a la causa», añadió la supuesta fontanera.
De este modo, ambos trataron de ganarse la complicidad del fiscal con quien hablaban: «Aquí lo que hay es un contubernio, de mantener el statu quo para que no se resquebraje lo que hay y no se sepa lo que de verdad hubo, en el que sobráis todos los que queréis saber». Por otro lado, Díez le dijo a Stampa que ella había estado en la Fiscalía General y que Álvaro García Ortiz «no ha recuperado la fortaleza con lo de las filtraciones y demás». «[García Ortiz] ha estado en coma y qué pasa, que ahora llego yo, que soy un poco tocapelotas, muy insistente, y a mí me tienen que explicar por qué Luzón sigue ahí, que me lo explique el fiscal [general]», aseguró.
Stampa dijo que él mismo era un «damnificado del actual fiscal general del Estado», «un funcionario que tiene su sueldito». «Me parece muy bien lo que decís, y a lo mejor hasta tenéis mucha razón, pero se lo estáis diciendo a uno al que han machacado profesional y personalmente estos, los mismos de los que habéis hablado. ¿Qué queréis que os diga yo?¿Que me quitó del asunto vuestro fiscal general del Estado?», estalló Stampa.
A partir de ese punto, el fiscal Stampa, que ha publicado un libro titulado El Complot, empezó a remitirse a esa obra y las entrevistas que ha ofrecido. «Es que lo que me parece un poco increíble es que no sepáis lo que hicieron conmigo«, le dijo a Pérez Dolset y a Díez.