De José Moreno Villa hay una fantástica colección de pinturas en el Museo de Málaga y todos conocen su conexión con la Generación del 27. … Fue poeta, archivero, bibliotecario, articulista, historiador de arte… Y políglota, «capaz incluso de leer en alemán». Sin duda, «una de las personalidades más fascinantes de la cultura española de estos tiempos». Pero hay una faceta suya desconocida e injustamente olvidada. Moreno Villa fue «el principal introductor en España del Movimiento Moderno y de la crítica arquitectónica».
El arquitecto Salvador Moreno Peralta reivindicó su papel «absolutamente clave» en los cimientos de la cultura arquitectónica moderna en la ‘casa’ de este arte, en el Colegio de Arquitectos de Málaga, en una charla organizada por el Centro Andaluz de las Letras (CAL). Como detalló Moreno Peralta, su trabajo en la revista ‘Arquitectura’, sus artículos en prensa y sus conferencias contribuyeron a la difusión de las revolucionarias propuestas de los jóvenes arquitectos racionalistas –la llamada Generación del 25– que trajeron a España la modernidad del diseño centroeuropeo.
Recuerda a Urtasun el lugar «sustancial e imprescindible» que ocupa Málaga en el desarrollo de la Generación del 27
Fue un alegato a favor de un hombre «poliédrico» e «indigerible» por sus múltiples facetas, pero su conferencia sirvió también de recordatorio del papel «sustancial e imprescindible» que Málaga desempeñó en esa «explosión de creatividad y talento» de la llamada Edad de Plata. Un mensaje dirigido directamente, nombrándole, al ministro de Cultura Ernest Urtasun ante su olvido de Málaga en los preparativos del centenario de la Generación del 27.
La de Moreno Peralta es la primera de las citas del ciclo ‘Arquitectura, Literatura, Modernidad: Las Generaciones de 1925’, con el que el CAL celebra los cien años de ese «excepcional» periodo en la arquitectura, la literatura y las artes en general. Como recordó Justo Navarro, director del CAL, el 25 fue el año en el que Ortega y Gasset publicó ‘La deshumanización del arte’ y cuando apareció la primera traducción al español de ‘La metamorfosis’ de Franz Kafka en la Revista de Occidente.

Moreno Peralta, junto a Susana Gómez de Lara, decana del Colegio de Arquitectos de Málaga, y Justo Navarro, director del CAL.
Salvador Salas

En ese contexto de pensamiento crítico y apertura, Moreno Peralta puso en valor la aportación a la modernidad de un grupo de jóvenes arquitectos malagueños, un mérito que con frecuencia queda eclipsado por el peso poético, editor e impresor de Málaga en esos años de cambios hacia ‘lo nuevo’.
El título de la conferencia que pronunció este martes era revelador: ‘Destellos malagueños de la vanguardia europea: Bergamín, Giner y Moreno Villa’. Dos arquitectos malagueños «estandartes de la arquitectura moderna en nuestro país», y un artista en el más amplio sentido de la palabra. Rafael Bergamín está considerado como uno de los tres arquitectos que activaron el racionalismo en España con su diseño de la casa del Marqués de Villora, en la calle Serrano de Madrid, una arquitectura de líneas sencillas despojada de ornamentación superflua. Un estilo con la belleza al servicio de la funcionalidad que también defendía el malagueño Bernardo Giner de los Ríos, arquitecto, pedagogo y político –hermano del fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos–, una combinación que materializó en el diseño de numerosas escuelas.
Lamenta que los alumnos de Arquitectura salgan de la escuela «sin siquiera haber oído» el nombre de Moreno Villa
En España, la llamada Generación del 25 conectaba con ese movimiento moderno que en Europa impulsaban figuras como Le Corbusier y Walter Gropius, fundador de la escuela del Bauhaus, pero faltaba quien lo contara para que esa nueva forma de hacer calara en la sociedad. Y ahí entra Moreno Villa, procedente «cómo no» de la Institución Libre de Enseñanza y vinculado a la Residencia de Estudiantes. Y el primer crítico de arquitectura moderna en España.
«Su trabajo de orientación y divulgación es frenético, solvente y respetado», dice Moreno Peralta. A través de sus artículos lleva a España la Nueva Arquitectura «y concretamente a Le Corbusier a quien explica, difunde y respalda, convirtiéndose en el avalista, defensor y difusor de toda la pléyade de arquitectos influenciados por el suizo». Sin su labor «divulgadora y proselitista», Moreno Peralta mantiene que el trabajo de esos jóvenes cosmopolitas que se enfrentaban al tradicionalismo y regionalismo imperante hubiera tenido «mucho más difícil su implantación».
Por eso, Moreno Peralta lamenta que su presencia en Málaga «se limite a una hermosa colección de cuadros en el museo de Bellas Artes» y critica que los estudiantes de Arquitectura salgan de su escuela de El Ejido «sin siquiera haber oído pronunciar su nombre». Para restituirle, el arquitecto se atreve incluso a pedir una Cátedra Moreno Villa, mientras que desde el CAL anuncian la reedición del libro ‘Función contra forma y otros escritos sobre arquitectura moderna’ de José Moreno Villa con revisión de Humberto Huergo Cardoso.