Los reyes, Felipe VI y Letizia, están en China en un viaje de Estado histórico con un marcado carácter político y económico. El presidente, Xi Jinping, y su mujer, Peng Liyuan, los han agasajado este miércoles con una cena de gala en el Palacio del Pueblo de Pekín. Este es, por tanto, uno de los momentos más glamurosos y en cierta manera más esperados de este viaje. La reina, sin embargo, ha evitado grandes lujos: ha prescindido de tiara y no ha estrenado vestido de gala, y el que ha llevado no es ni demasiado llamativo. Ha recuperado el vestido bicolor de Carolina Herrera que lució para la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias 2022. Un diseño largo de color negro en la falda midi con cintura marcada y abertura central, y la parte superior blanca, con cuello redondo y manga corta, tipo joya adornado con flores de bisutería.

Letizia prescinde de tiara en la cena de gala en China recupera su vestido bicolor con flores de Carolina Herrera y se...

Casa de S.M. El Rey / José Jiménez

Letizia lo estrenó aquel día de octubre de 2022, pero debía llevar algún tiempo en su armario, porque unos años antes, en 2018, se lo habíamos visto a Sassa de Osma para asistir a una representación de El Cascanueces en el Teatro Real. De todo esto es más que consciente doña Letizia, y puede que lo haya escogido a propósito: porque de alguna manera lleva a Leonor a esta cena y porque tras la velada en el palacio, los reyes y la pareja presidencial disfrutarán del concierto de debut ofrecido por la orquesta titular del Real dirigida por Gustavo Gimeno con un muy marcado sello español. Y porque de esta forma puede asistir, sin necesidad de realizar ningún cambio, al siguiente compromiso el Centro Nacional de Artes Escénicas. Un concierto con composiciones como El amor brujo de Manuel de Falla, la Canción del ruiseñor, de la zarzuela Doña Francisquita compuesta por Amadeo Vives o Me llaman la primorosa de El barberillo de Sevilla firmada por Manuel Nieto y Jerónimo Jiménez, que, sin duda, deleitará a la primera dama china, conocida soprano y, por supuesto, una enamorada de la música.

Doña Letizia ha recogido su pelo en un moño bajo y con un maquillaje bastante neutro y natural, se ha adornado con sus pendientes largos —sin excesos— de diamantes terminados en perlas australianas. Y solo una joya más: su anillo de Coreterno. En cuanto a los accesorios, ha optado por unos salones destalonados de charol con tacón bajo de Magrit y un bolso de mano negro.

De esta forma, la reina se ha sentado en la mesa de una cena en la que tanto el presidente chino como el rey hay pronunciado sendos discursos. Felipe VI ha agradecido la hospitalidad que él y doña Letizia están recibiendo en estos días en el país asiático. Ha recordado el primer viaje que hicieron “mis padres”, don Juan Carlos y doña Sofía en 1987, y los que después realizó él y más tarde con Letizia; también la visita del presidente y la primera dama en 12018, “que ahora correspondemos”, como ejemplo del medio siglo las relaciones diplomáticas entre España y China.