Ángela Zangróniz

Miércoles, 12 de noviembre 2025, 21:14

Stella del Carmen, la única hija fruto del matrimonio de Antonio Banderas y Melanie Griffith, habla en sus redes sociales de su «boda soñada» en Valladolid casi un mes después del enlace. La bodega Abadía Retuerta, en la Ribera del Duero, fue el enclave elegido por la pareja para celebrar un compromiso que reunió a más de doscientas personas, entre familiares y amigos. Entre las invitadas más inesperadas estaban Malia y Sasha Obama, hijas de Barack -expresidente de Estados Unidos- y Michelle Obama, y una de las que levantó más pasiones fue la hermana de la novia y una de sus damas de honor, la actriz Dakota Johnson, que se muestra sonriente en una de las instantáneas compartidas por Stella del Carmen.

A diferencia del resto de imágenes publicadas por los invitados, borrosas y de mala calidad para preservar la exclusiva, estas se ven con claridad. Con una apariencia un tanto antigua, la joven comparte en su perfil de Instagram un álbum recopilatorio de las fotografías más importantes de la celebración: desde un beso con su ya marido hasta una bonita captura en la que se le ve andando hacia el altar de la mano con su padre.

La joven, que habla por primera vez después de la exclusiva que dio la revista española Hola, ha mostrado alguna de las fotos más románticas e íntimas de la boda y las ha acompañado de un breve texto escrito en inglés en el que detalla el gran significado de este día para ella. «Nunca soñé con una gran boda cuando era pequeña», comienza. «Pero soy una amante y buscadora de las palabras sagradas», prosigue. «Alex y yo queríamos honrar el ritual de una boda y enfatizar la intención y el poder de las palabras», explica haciendo referencia al ‘sí quiero’ que dijo a su vecino y amigo de la infancia Alex Gruszynski el pasado 18 de octubre.

Para ello eligieron la Ribera del Duero, concretamente la bodega Abadía Retuerta, frente a la querida Málaga natal de Antonio Banderas, padre de la novia. Un lugar de ensueño en el que llevaron a cabo tanto los votos como la posterior celebración. «Y (queríamos) crear un espacio donde nuestros amigos y familiares pudieran reunirse y crear nuevos recuerdos juntos y divertirse al máximo», añade sobre las imágenes en las que se ve sonrientes a los invitados. «Todos acudieron para apoyarnos de una manera que nunca hubiera imaginado e hicieron de esta la experiencia más sagrada, cálida y especial de mi vida». «Ojalá pudieramos volver a hacerlo», finaliza la confesión.

Prosigue dando las gracias a todas aquellas personas que estuvieron implicadas en el proceso de organización de la boda, así como a los fotógrafos y equipo de grabación que capturaron el día más feliz de Stella del Carmen. Además, la joven ha tenido el detalle de cambiar el idioma para dar las gracias a Abadía Retuerta: «Gracias por abrirnos las puertas de su hotel y por su enorme generosidad». Termina su escrito agradeciendo a sus amigos haberse desplazado desde Estados Unidos a España y a sus «maravillosos padres, por ser las personas más geniales, generosas y cariñosas del mundo».

Una boda, que según relató uno de los observadores, «fue muy normal. Nada ostentosa. Ya el sitio es espectacular, tampoco necesitaba mucho más, pero la decoración era increíble», en la que se vio poco a Antonio Banderas porque los verdaderos protagonistas fueron «los novios».

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