Cuando pensamos en grandes empresas dedicadas -entre otras cosas- a la fotografía y el vídeo las imaginamos diseñando futuras cámaras o en reuniones eternas analizando a la competencia para intentar ir un paso por delante. Pero esta vez Canon ha decidido sumergirse en un terreno distinto: la restauración de los arrecifes de coral en el océano Índico occidental, concretamente en el archipiélago de las Islas Seychelles.
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La compañía acaba de anunciar su colaboración con Coral Spawning International (CSI) y Nature Seychelles para crear el primer laboratorio de cría de corales en esa región. Un proyecto, World Unseen, en el que combinaran financiación, formación local y por supuesto equipo profesional.
La tecnología desarrollada por Canon es de gran ayuda para observar cosas como el desove coralino a nivel microscópico y poder documentarlo, explican los responsables del proyecto. Cámaras de alta resolución, objetivos macro o equipos de vídeo especializados son herramientas necesarias conseguir su propósito.
La idea no consiste solo en registrar lo que ocurre en el océano sino intervenir para que el mundo submarino gane fuerza frente al cambio climático. Los arrecifes de coral, aunque ocupan menos de 1% del fondo oceánico, albergan alrededor del 25% de las especies marinas conocidas. Sin embargo han sufrido una pérdida estimada del 50% en las últimas décadas debido al aumento de la temperatura, la sobrepesca y la contaminación.
La clave del proyecto es criar corales con mayor diversidad genética y resiliencia térmica, para que puedan adaptarse mejor a océanos cada vez más cálidos y a los cambios en el ecosistema.
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