Carlos Alcaraz tiene seis Grand Slams con sólo 22 años. Unos números increíbles. Pero ni mucho menos se siente al nivel al que llegaron Novak Djokovic, Rafa Nadal y Roger Federer. Él mismo ha reconocido que no está «ni cerca», pero que por supuesto su objetivo es llegar a esos números.
En una entrevista a ‘Mundo Deportivo’ le han preguntado si tiene sitio en la mesa de los mejores. Su respuesta es contundente: «No. Ni cerca todavía. Ha habido jugadores increíbles, leyendas. En la mesa que ponemos por encima de todas están la de Roger Federer, la de Rafa Nadal y la de Novak Djokovic».
«Me gustaría comer en esa mesa, eso es cierto, es una motivación que tengo y me ayuda para mi carrera, pero todavía no estoy ni incluso cerca», dice el número 2 del mundo, que podría asaltar el número 1 si consigue una victoria más en las ATP Finals.
«El año es muy largo, hay muchísimos grandes torneos, durante el mismo pero Australia es un torneo bonito que me gustaría ganar. Y sí, algún tatuaje habría si consigo ganarlo. Algo está pensado», dice sobre la próxima temporada.
El objetivo es claro: ganar los máximos Grand Slams posibles. «Voy a ir por los Grand Slams. El hecho de tener el máximo número de Grand Slams posible sería mi deseo. O te podría decirle ganar una medalla de oro en las Olimpiadas también«, indica el tenista murciano.
Su rivalidad con Sinner
Le preguntan si Jannik Sinner es «un mal necesario». Y Carlos deja claro que esa rivalidad le está haciendo mejor: «Yo creo que es necesario para mí, necesario para el tenis y necesario para el deporte. Todo lo que él hace, todo lo que él genera. Yo creo que para mí también por el hecho de competir cara a cara todo el año, para exigirme al máximo. y exigir también a tu equipo, que dé el cien por cien».
«Agradecido de que Sinner esté ahí, que me haga mejor jugador…», cierra.
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