Anoche se celebró la 26º edición de los Latin Grammy, unos premios que reúnen a lo mejor de la música en español para reconocer el talento de la música latina y celebrar sus nuevos éxitos. Este año, la gala ha estado marcada por el triunfo de Bad Bunny —que se ha llevado 5 gramófonos a casa— y Karol G, que se llevó el Grammy a canción y mejor canción tropical del año por Si Antes Te Hubiera Conocido.

El 2025 está siendo un año de grandes éxitos para la artista colombiana. A mediados de junio lanzó Tropicoqueta, donde apuesta por el estilo más tropical con sencillos como Si antes te hubiera conocido, Latina foreva y Papasito, que se convirtieron en un éxito en las listas y redes sociales. Por otro lado, también fue una de las artistas que no solo actuó, sino que también desfiló en la pasarela de Victoria’s Secret, convirtiéndose en uno de sus ángeles con un espectacular mono rojo de encaje y unas grandes alas a juego. 

Si bien todavía no se ha confirmado una nueva gira para su último disco, todo apunta que Karol G anunciará las fechas en muy poco tiempo, ya que el empresario Diomar García, organizador de conciertos de la artista, confirmó a Los 40 que «para el 2026, ya están confirmados los escenarios. Estamos haciendo por ahí unos últimos detalles con las fechas».

Los vestidos opuestos de Karol G en los Latin Grammy 2025

Mientras tanto, la cantante nos deleita con sus mejores estilismos en la alfombra roja y para los Grammy no iba a ser diferente. Durante la gala no sorprendió con uno, sino con dos vestidos espectaculares que reinventan el ballet de El lago de los cisnes, encarnando al cisne negro y al blanco en su versión más moderna.

Para posar el el photocall, Karol G apostó por un impresionante vestido de Oscar de la Renta, completamente negro, repleto de lentejuelas entallado al cuerpo y con un pronunciado escote en V que se remataba en picos sobre el pecho. Una silueta extrema y muy favorecedora que le daba un toque oscuro.

Una de las partes más llamativas fue el adorno de plumas en la cadera que evocaban al plumaje sofisticado y elegante de los cisnes. Además, este añadido aportaba un mayor volumen a la zona, enfatizando su figura de reloj de arena.

Sin embargo, la artista decidió cambiarse para la gala, optando por un vestido completamente opuesto. Se trata de un diseño de gasa muy romántico en blanco roto con un corpiño de escote palabra de honor y adornado con pedrería, cintura vasca y una larga falda fluida con abertura central.

Lo acompañó con un fular muy fino del mismo material y aplique plateado en el centro, una tendencia que no hemos parado de ver en las invitadas españolas que, por fin, ha dado el salto a las grandes alfombras rojas.

Con estos dos looks, Karol G se coronó como una de las mejor vestidas de la noche, demostrando que domina cualquier estilo y que sabe hacerlo funcionar en ella, por muy diferentes que sean.