Carlos Alcaraz tiene claro su objetivo para cerrar la temporada y ha ido a por todas a Turín para conseguirlo. El murciano tiene decidido a terminar el año en lo más alto del ranking ATP. El de El Palmar avanza firme en las Finals ATP, donde se reúnen los ocho mejores tenistas del mundo, dónde ya ha cosechado dos victorias en la ‘Round Robin’ que le han permitido poner pie y medio en las semifinales.
Este jueves tiene otro importante partido. Lorenzo Musetti, que en su debut poco pudo hacer ante Fritz, se erige como último obstáculo entre el de El Palmar y el liderato del grupo.
Más allá de la importancia de avanzar hacia uno de los únicos títulos que todavía se le resisten, cada victoria de Alcaraz en el Torneo de Maestros tiene valor oro a efectos del ranking ATP. El murciano ya ha roto su techo respecto a la edición anterior, lo que implica una ganancia limpia en la carrera por el número 1 respecto a un Sinner que llegaba a Turín como vigente campeón y defensor de 1500 puntos.

Alcaraz celebra el triunfo ante Fritz / EFE
Las dos victorias conseguidas hasta ahora en las ATP Finals dejan el número 1 prácticamente en manos del pupilo de Juan Carlos Ferrero, aunque todavía le falta dar la estocada final. La posibilidad de terminar en lo más alto del ranking depende de sus propios resultados, pero cualquier tropiezo será castigado por un Sinner también acumula dos victorias y no parece tener intención de aflojar el ritmo.
Las cuentas para terminar el año como número 1 del mundo
Las cuentas de Alcaraz para no ceder el número 1 a final de temporada son sencillas, de hecho depende de sí mismo. Para asegurar su posición de privilegio, le basta con imponerse ante Lorenzo Musetti en el tercer partido de su grupo y recoger los 200 puntos que reparte la ATP por cada victoria. En este sentido, el murciano juega con ventaja sobre Sinner porque suma puntos por cada triunfo mientras que su rival defiende título y solo puede que perder. Así es el ranking ATP.
En caso de tropezar ante el italiano, Alcaraz todavía podría gastar un último cartucho en semifinales, pues cualquier victoria a estas alturas le permitiría mantenerse en lo más alto de la clasificación.
Todas estas cábalas tienen en cuenta un escenario hipotético en el que Sinner revalida el título. Cualquier derrota lastraría enormemente al de San Cándido, que si no alcanza la final y alza el trofeo puede despedirse de la posibilidad de asaltar la cabeza del ranking.