A Abraham (67), un policía jubilado de Valencia, se le da bien ligar, sobre todo donde practica sus dos grandes aficiones: el billar y el karaoke. Sin embargo, deseaba sentir un flechazo. Con ese objetivo, acudió a ‘First Dates‘ la velada del 14 … de noviembre. «Tiene que entrarme por los ojos y, a partir de ahí, puede surgir o no», comentaba. Además, incidió en la importancia que el sexo tiene para él, porque «me hace sentir más hombre».
El programas de citas de Cuatro lo emparejó con Concha (68) una funcionaria jubilada también valenciana, que llegaba al restaurante haciendo gala de su gusto por vestir moderno. Aspiraba a conocer a un hombre con el que compartir sus aficiones, como el baile y los viajes, a la par que fuese «alegre, educado y con ganas de vivir».
Al conocer a Concha, el semblante de Abraham se transformó por completo. Resulta que le había pedido al ‘dating show’ una mujer menor de 60 años, así que Concha le pareció «una señora». «Me gustan las mujeres jóvenes desde siempre no sé por qué… Se me ha cambiado la cara al verla porque no era lo que esperaba», replicaba ante el equipo de ‘First Dates’.
A pesar del evidente desinterés de Abraham por entablar conversación, Concha intentó tirar del carro narrándole su situación. Enviudó hace cuatro años, no ha vuelto a tener pareja, y ha estado casada 48 años. Todavía no está muy abierta al amor, pero intenta abrirse poco a poco para encontrar a otro compañero de vida.
Concha se va calentando con Abraham hasta que estalla
Abraham aportó a la charla su afición por el billar, los karaokes y los juegos de mesa. Pero el soltero no estaba muy por la labor de al menos dejar traslucir cierto interés, «esperaba a una persona más jovial, más divertida, más explosiva…». De hecho, acabó revelándole a Concha que pidió a una cita más joven. «No te han hecho caso», apostillaba ella de forma cortante, para ponerlo a paris después en los totales. «Los hombres así me dan asco porque no admiten la edad que tienen y quieren a gente más joven para dárselas de… Yo sé la edad que tengo, la asimilo y no pido a uno de 40 años. A mí me daba igual uno de 68 a 73 si me gustaba».
La valenciana ya estaba cruzada con su pretendiente, aunque él hizo más méritos para continuar ofendiéndola. Por ejemplo, dando por hecho que se le daba bien la cocina solo por su edad. «Eso me lo ha dicho en plan despectivo. Para mí que me ha visto tan mayor que dice ‘las mayores sabrán cocinar’… Te lo digo de corazón, he aguantado que no me explico», se quejaba de nuevo la soltera en privado, cada vez más cabreada.

La tensa cita de Abraham y Concha
Cuatro
Al rato terminó de rematar el aguante de Concha sacando el tema del sexo. «Pienso que es un sinvergüenza, un caradura, tiene falta de madurez. Porque preguntar por el sexo después de decirme a la cara que quería a una más joven, es de no tener vergüenza», estalló.
No aguantó más. En la decisión final, tras el previsible ‘no’ de Abraham a una segunda cita, Concha aprovechaba para regañarle y decirle a la cara todo lo que pensaba de él. «Creo que no te has portado bien conmigo, que no has madurado bastante. Yo sé la edad que tengo y tú que quieres chicas de 55 o de 59 años, creo que tienes un problema. No entiendo y, por educación, me he callado porque no he querido faltarte el respeto, pero ahora quería decirte la verdad», sentenció.