El Palasport Olímpico de Turín se vestirá de gala este sábado, el escalón definitivo hacia la gran final de la Copa de Maestros. El cruce de semifinales aguarda un duelo de alta tensión para Carlos Alcaraz. El murciano no solo ha llegado, sino que ha mandado un aviso al mundo del tenis: quiere un título que le falta y poner el broche a un año (casi) perfecto.
Alcaraz ha desfilado en la fase de grupos con una soltura que asusta, despachando a Taylor Fritz, Álex de Miñaur y Lorenzo Musetti con una superioridad que evidencia la madurez de su tenis. La presión de ganar la Copa de Maestros parece haberle impulsado. Es su segundo gran envite en pista cubierta tras ese épico US Open, y la sensación es que ha encontrado el tempo de la superficie: un tenis aún más directo, acortando los puntos con ese drive que ya es una de las armas más letales del circuito.
La victoria frente a Musetti le ha valido el número uno del ranking hasta final de año. «Sinceramente, significa muchísimo para mí. Terminar número uno siempre es mi objetivo. La verdad es que, al principio del año, lo veía muy lejos. Jannik (Sinner) estaba ganando casi todos los torneos que jugaba. Desde mediados de temporada hasta ahora, me propuse ser número uno porque creía que estaba a mi alcance. Tuve la oportunidad de jugar un tenis excelente en muchos torneos seguidos para acercarme. En los últimos tres o cuatro, luché codo a codo con Jannik por este puesto y finalmente lo conseguí. Para mí, significa todo. El trabajo que hicimos cada día durante toda la temporada. Altibajos, remontadas… Estoy muy orgulloso de mi equipo y de mí mismo».
Alcaraz sueña con ganar las ATP Finals. (Europa Press) Las horas de descanso
Alcaraz ha recuperado el trono que le arrebató Sinner cuando se proclamó campeón del Masters 1.000 de París el pasado 2 de noviembre. Allí, Carlitos dio la sorpresa al caer eliminado en primera ronda. Surgieron dudas sobre si estaba al nivel idóneo para llegar a Turín, pero ha demostrado que no había motivos para la incertidumbre.
Otro asunto que ha aparecido en escena ha sido el descanso de cara a la final. Sinner jugará frente a De Miñaur en el primer turno, mientras que Carlitos tendrá menos de 24 horas de descanso entre ambos partidos, en el caso de que alcance el último duelo del torneo.
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Las incógnitas a despejar
«Obviamente, cuanto menos tiempo de recuperación tienes peor. No digo que sea un gran hándicap en contra, pero no es lo mismo acabar a las 11 y media o 12 e irte a la cama a las dos que irte a la cama a las 11 y hacerlo todo mucho más temprano. El tiempo de recuperación y el tiempo de descanso influye mucho para estar luego en condiciones o en mejores condiciones para el domingo», reflexionó el español.
Para Alcaraz, este es un partido de afirmación absoluta. No solo por el prestigio de la final, sino por la posibilidad de despejar cualquier atisbo de duda sobre su dominio en todas las superficies. El público español espera ver esa versión indomable, esa mezcla de arte y potencia que lo ha llevado al Olimpo.
El Palasport Olímpico de Turín se vestirá de gala este sábado, el escalón definitivo hacia la gran final de la Copa de Maestros. El cruce de semifinales aguarda un duelo de alta tensión para Carlos Alcaraz. El murciano no solo ha llegado, sino que ha mandado un aviso al mundo del tenis: quiere un título que le falta y poner el broche a un año (casi) perfecto.