En su regreso al mundo de las exclusivas, Kiko Rivera se ha vuelto a sentar ante las cámaras de ‘¡De Viernes!’ por segunda semana consecutiva y esta vez el dedo acusador se ha centrado en su madre, Isabel Pantoja, de quien no … se ha callado nada. Entre otras cosas, ha dicho que «necesita ayuda urgente» y que lleva años sin hablar con sus nietos. «Perdono… pero no olvido», ha sentenciado.

Si hace siete días Kiko Rivera recibió a Santiago Acosta en su propia casa, esta vez la novedad ha sido que el Dj se ha desplazado a los platós de Telecinco casi cuatro años después de su última aparición bajo los focos de una cadena. Dicen que el motivo es un ingreso de más de 60.000 euros.

Así que allá que llegó el hombre con su traje y todo para someterse al interrogatorio de los colaboradores del programa. No cambió el rictus casi en ningún momento y su rostro se alejó notablemente de esa sonrisilla socarrona y hedonista que suele mostrar en sus vídeos de Instagram. Porque hablar de su madre es cosa seria.

Cayetano Rivera e Irene Rosales

Primero lo suave. Por ejemplo, lo bien que habla de Cayetano Rivera, de quien dijo tras su accidente: «Yo he hablado con él y está preocupado por la repercusión. Él ha sido un ejemplo en todo». Y añadió: «Sigue siendo una persona ejemplar, al menos para mí y quizás haya podido cometer errores, como los cometemos todos».

También se refirió a su ya exmujer, Irene Rosales, en excelentes términos: «Me interesa lo que diga ella. Se me ha dicho que soy poco caballero. He hablado bien de Irene porque se lo merece. Es una mujer diez y una excelente madre». Eso sí, alguna interioridad desveló, como por ejemplo que la cosa venía de lejos y que ya no dormían en el mismo dormitorio. «Creo que en ambos ese deseo desapareció hace mucho tiempo», dijo con melancolía. Eso sí, Kiko Rivera reiteró que desea que su expareja sea feliz y que esté bien con su nuevo novio, a quien ya conocía de hace tiempo porque le hizo reformas en casa.

Los «problemas» de Isabel Pantoja

Y ahora viene lo mollar, que lleva el nombre de Isabel Pantoja y el motivo por el que muchos se sentaron delante del televisor a ver al Dj. «Creo que debería mirarse al espejo antes de hablar mal de Irene», dijo para empezar y reconociendo que su ex y su madre nunca se han llevado bien.

«Desde aquí decirle que no tengo más ganas de guerra, que no tengo tiempo, solo tengo tiempo para mí y seguir mejorando. Me extraña que no haga conciencia y piense de las cosas que ha podido hacer mal porque yo lo he hecho y me arrepiento. En eso consiste la vida, en saber cómo mejorar», avisó.

Kiko Rivera considera que su madre debería acudir a terapia. «Creo que mi madre necesita ayuda urgente», advirtió. Y también insistió: «Perdono… pero no olvido». Una forma de tender la mano, pero avisando que no saldrá gratis. Y todo porque el Dj tiene en la memoria muchas cosas que ha hecho su madre y que le han roto el corazón. Dijo que ella está repitiendo el patrón, que a él no le permitió conocer a su familia paterna, a sus hermanos, y que ahora no quiere saber nada de sus nietas. Y eso no lo puede perdonar. «Soluciona tus problemas», ha aconsejado a su madre.

Finalmente, Kiko Rivera tuvo de nuevo un mensaje conciliador con su hermana, Isa Pantoja, con confesión de culpa incluida. Pero en este caso tampoco olvida. Por ejemplo, recordó cuando le dio aquel ictus, «llegó a la puerta, vio a la prensa y se fue». Y añadió: «Entendía que no quisiera venir a verme, ahora quiero pensar que no». Por eso, abogó por un encuentro futuro. ¿Y con cámaras de televisión?