El HLA Alicante recibe este sábado (19:00) a Palmer Basket Mallorca, el último de la tabla, en un duelo que Rubén Perelló no quiere interpretar desde la clasificación. «Vienen de ganar a Menorca en un buen partido, no los veo como colistas«, ha dicho Perelló. El Lucentum, por su parte, regresa al Pedro Ferrándiz tras importantes victorias fuera de casa y con una sola derrota en lo que va de temporada.
El equipo balear viene a Alicante reforzado por tres jugadores de nivel y un nuevo entrenador, el argentino Lucas Victoriano, con el objetivo de darle la vuelta a su mala clasificación. «Han incorporado a Atencia, Agbelese y un internacional como Duda Sanadze. Naturalmente, debemos recibirles con el máximo respeto, sabemos el nivel que ellos tienen», ha advertido Perelló, que quiere la misma humildad y consistencia que consiguió el Lucentum en Melilla.
«No nos ponemos nerviosos»
El triunfo en Melilla, al frente del marcador durante los 40 minutos, fue para el técnico una confirmación del carácter competitivo del equipo. «El inicio del partido fue la clave, fue una muestra de decir: somos HLA Alicante, hemos venido aquí a Melilla y queremos ganar el partido». Incluso cuando los locales se acercaron a un punto en el tramo final, el equipo supo responder con calma: «No nos ponemos nerviosos».
Regresando al partido de este sábado, el técnico del Lucentum asume que la presencia de un nuevo entrenador en el banquillo balear hace al encuentro impredecible. Aunque ha dicho desconocer «cómo habrá trabajado Lucas» en los días desde su anuncio, sí identifica lo que suele suceder en este tipo de escenarios: «Van a querer jugar con una energía extra, agradar al nuevo entrenador, nuevos impulsos ofensivos y defensivos». En consecuencia, el plan del HLA Alicante pasa por controlar el partido desde el primer minuto. «Jugamos en casa y, más allá del resultado, lo que queremos es que el equipo haga un partido serio, sólido y duro», ha afirmado Perelló.
Llevar la batuta en casa
Perelló ha explicado que la preparación del encuentro se ha apoyado más en el análisis de perfiles individuales que en lo táctico, conscientes de que el rival puede introducir cambios en su estilo de juego. “Vamos a tener que estar muy atentos durante los 40 minutos para ver todas aquellas propuestas nuevas que aparecen y adaptarnos lo antes posible”, ha sostenido Perelló. Pese a ello, insiste en que la hoja de ruta debe marcarla el equipo local con ritmo, agresividad defensiva, circulación del balón y control del rebote.
El entrenador del Lucentum ha puesto en valor el rendimiento coral mostrado por su plantilla en Melilla. «Cada uno está aportando y está aprovechando esos minutos, no solo para demostrarme a mí, sino para disfrutar y sumar», ha resumido Perelló. Ha asegurado también que los resultados de este inicio de curso se debe, en referencia al grupo, a «las buenas personas y el nivel de exigencia que tienen para competir y mejorar cada día».
La vuelta a una dinámica sin viajes tras dos semanas marcadas por desplazamientos largos y escalas, permite al grupo recuperar rutinas y continuidad en el trabajo. Al Lucentum espera, el fin de semana próximo, otro duelo en casa contra el Cantabria, pero Perelló solo piensa en el partido de este sábado. Con la misma prudencia, valora las cinco victorias que suma el equipo en seis partidos: “Quizá no nos esperábamos este inicio, pero queremos seguir compitiendo. Cuando lleguen los malos momentos estaremos preparados, pero por ahora sigamos disfrutando, sigamos trabajando y sigamos compitiendo”.
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