El regreso de Carapaz a Movistar no plantearía la incertidumbre de Nairo
En el ciclismo hay regresos que trascienden lo deportivo y se convierten en relatos casi míticos.
El posible retorno de Richard Carapaz a Movistar pertenece, sin duda, a esa categoría.
No hablamos solo de un corredor que vuelve a un equipo; hablamos de la figura que dio al conjunto telefónico su última gran vuelta, el Giro de 2019, un título que desde entonces pesa como un recuerdo tan dulce como incómodo.
Carapaz dejó Movistar como un diamante que apenas empezaba a brillar.
Volvería, en cambio, convertido en uno de los corredores más importantes del pelotón: podios en las tres grandes, campeón olímpico, ganador de etapa y tercero en el último Giro, un bagaje que no admite discusiones.
Y quizá por eso mismo el rumor de su regreso encendió tantas miradas.
El ecuatoriano ya no es un proyecto, sino un líder absoluto, probado en la adversidad y en los días grandes, un corredor capaz de cargar con un equipo entero a la espalda si la carretera lo exige.
Para Movistar, un movimiento así no sería nostalgia: sería necesidad.
La caída de ciertos planes, los altibajos de sus líderes actuales y la urgencia de un escalador de jerarquía colocan a Carapaz en un perfil que encaja con perfección quirúrgica. Si volviera, lo haría sin dudas, sin interrogantes físicos ni sombras competitivas.
No sería el regreso lleno de incertidumbres que vive Nairo; sería la vuelta de un corredor vigente, fiable, en plenitud.
Y hay un componente emocional que no conviene subestimar.
Carapaz fue formado en la estructura del conjunto azul, creció allí, explotó allí y se marchó justo cuando empezaba a escribir su leyenda. Verlo regresar sería cerrar un círculo perfecto para la afición y para un equipo que, desde su salida, no ha vuelto a tocar el cielo de una gran vuelta.
El relato estaba servido: el hijo pródigo, la necesidad deportiva, el contexto ideal para un reencuentro.
Pero el ciclismo no siempre obedece al corazón.
Porque cuando la historia parecía tomar forma, una voz enfrió el sueño.
Javier Ares afirmó que Carapaz ya ha renovado con EF Education–EasyPost hasta 2028.
Sin anuncio oficial, sin comunicado, pero firmado.
El regreso, por ahora, se queda en eso: un relato precioso… que no será, fue bonito mientras duró.
Imagen: FB GiroItalia



