Un cuarto y pico. Eso duró la resistencia de un Palmer Mallorca con la flecha hacia abajo a un HLA Alicante que sigue creciendo en esta temporada de Primera FEB, presentando su candidatura al ascenso. Ganando cuando puede y arrollando cuando debe. Ante el colista de la competición bastó con casi seis minutos de sequía anotadora en juego de los baleares entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, con Álex Jordá especialmente acertado en ese lapso de tiempo, para sentenciar el triunfo.

El resto fue medir y evitar cualquier tipo de susto, una vez instalados en torno a los veinte puntos de diferencia. El comienzo había sido errático por las dos partes, con el portugués Sá liderando el intento de reacción de su equipo con su nuevo entrenador, el argentino Lucas Victoriano. Todo acabó con la entrada en liza de las segundas unidades. La del HLA pasó por encima de la de su oponente. Jordá pareció Jordan, el rebote se decantaba hacia el bando local y ni siquiera la igualdad en pérdidas, lunar lucentino, supuso contratiempo alguno.

Al mencionado Jordá, totalmente desatado con 11 puntos sin fallo en el lanzamiento, solo lo frenó el cuerpo arbitral, con una técnica por tirar un triple, y meterlo, tras haber señalado ellos pérdida del Lucentum por pisar la línea de fondo. No se descentraron los alicantinos, ni siquiera tras un triple de Atencia que rompía la larga nulidad ofensiva visitante, respondido casi de inmediato por Llorente.

A partir del +20 (46-26, min.15) el HLA Alicante levantó algo el pie del acelerador, mientras Palmer Mallorca, tras tiempo muerto de su entrenador, intentó tirar de orgullo. La efervescencia, como suele ocurrir en estos casos, duró poco. En cuanto el agua volvió al cauce, los lucentinos mantuvieron sus habituales virtudes de este curso, siendo un equipo ordenado, coral, capaz de ofrecer un alto rendimiento juegue quien juegue en cada momento. Así, la reacción balear era imposible.

Rotar y sumar

Con el duelo sentenciado, en marcador y sensaciones, quedaba medio partido para que cada equipo propusiera lo que tocara sobre el parqué del Pedro Ferrándiz. La idea de los de Rubén Perelló siguió siendo la misma: rotar y sumar. Larsen engordó estadística de cara a ese MVP al que, si no se tuerce la cosa, es claro candidato.

Walker bota el balón ante la defensa de un rival

Walker bota el balón ante la defensa de un rival / Héctor Fuentes

Mendicote demostró ser chico para todo, Coulibaly levantó al personal del pabellón con varios mates y la diferencia siguió creciendo, alcanzando los 25 (78-53, min. 28) en el tramo final del tercer cuarto. Tanto a unos como a otros, con el resultado final ya clarificado, les quedaba la honrilla de luchar por los parciales. Los alicantinos, con un buen ataque pese a la falta de competitividad real, también se anotaron el tercero del día.

Ya solo quedaba echar el telón al encuentro. Y esto ocurrió con un nuevo triunfo parcial del HLA Alicante, que elevó la diferencia hasta el +36 (109-73), abrochado con dos triples en las últimas posesiones de Llorente y Walker. Jordá, con 18 puntos, fue el máximo anotador de los locales, bien apoyado por Larsen (17 puntos) y por el mejor valorado, Mendicote: 9 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias para 21 de valoración. Otra tarde plácida y feliz en el Ferrándiz, que gracias a Perelló y la remodelación veraniega ha conseguido pasar en un año de aquel vergonzante 0-10 al ahora ilusionante 6-1. A este paso la ACB no es un sueño.

Ficha del partido

HLA ALICANTE: Llorente (8), Walker (14), Richardson (5), Geu (5) y Larsen (17) -quinteto inicial-; Mendicote (9), Aris (13), Coulibaly (11), Tamba (7), Jordá (18) y Torres (2).

PALMER MALLORCA PALMA: Atencia (8), Agbelese (6), Sanadze (21), Sá (10) y Massoud (3) -quinteto inicial-; Scariolo (1), Chapela (7), Urdiain (2), Carralero (8), Hollowell (3) y Comendador (4).

ÁRBITROS: Josep Maria Olivares, Jorge Caamaño y José Carlos Sierra. Sin eliminados.

Parciales por cuartos: 26-20, 29-18, 25-19 y 29-16.

PABELLÓN: Pedro Ferrándiz. Partido correspondiente a la jornada 8 de Primera FEB.

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