Quienes disfrutan de las batallas épicas, los héroes imposibles y las intrigas de la Grecia clásica tienen pocos días para volver a sumergirse en una de las películas más potentes del género reciente. Netflix ha confirmado que retirará 300: El origen de un imperio el próximo 29 de noviembre, y la cuenta atrás ya está activada para una cinta que combina historia, cómic y espectáculo visual a partes iguales.
La película llegó a los cines como una pieza difícil de encasillar. No es una secuela convencional de 300, pero tampoco una precuela: su trama sucede en paralelo a la defensa de las Termópilas y muestra cómo Atenas respondió por mar mientras Leónidas y sus espartanos resistían por tierra. Detalles como este la convirtieron en una propuesta singular dentro del cine inspirado en la Antigüedad, con un pie en la novela histórica y otro en la estética extrema del cómic de Frank Miller.
Aunque Zack Snyder no la dirigió por estar inmerso en El hombre de acero, su mano es evidente en cada plano. Regresó como productor y coguionista, eligió personalmente al director Noam Murro, y garantizó que el estilo visual —cámara lenta, sangre digital y un uso de la luz casi pictórico— no se apartara ni un milímetro del universo que él mismo había creado con la primera entrega.
Lo más curioso es que 300: El origen de un imperio se inspira en un cómic que, en aquel momento, ni siquiera había visto la luz. Frank Miller estaba preparando Xerxes, pero el proyecto se retrasó y la película terminó adelantándose al propio material original. Aun así, Murro construyó una historia que retrocede una década para explicar el auge de Jerjes y el papel decisivo de Temístocles en las Guerras Médicas.
Batalla e historia
Entre tanta épica, Artemisia, interpretada por Eva Green, se convirtió en el gran descubrimiento. Su mezcla de ferocidad, estrategia militar y pura presencia en pantalla hizo que muchos espectadores la consideraran el motor emocional de la cinta. Cada enfrentamiento con Temístocles está rodado como si fuera el duelo definitivo de la mitología clásica, y su personaje ha quedado como uno de los más icónicos de este universo fílmico.
Además de presentar a estos líderes enfrentados, la película cambió el escenario y apostó por el mar. Las batallas navales —rodadas íntegramente con pantalla verde— dieron paso a secuencias tan exageradas como espectaculares, reforzadas por un despliegue técnico que convirtió el combate en algo cercano a la coreografía.
Antes de desaparecer de Netflix, esta es la oportunidad perfecta para revisitar una cinta que amplía la mirada sobre las guerras entre griegos y persas, mezcla hechos históricos con dramatización extrema y ofrece una experiencia pensada para quienes disfrutan de la épica visual sin complejos. Si te apasionan las novelas históricas, la Grecia clásica o simplemente buscas una buena dosis de adrenalina, 300: El origen de un imperio es una despedida obligatoria antes de que la plataforma la borre de su catálogo.
Quienes disfrutan de las batallas épicas, los héroes imposibles y las intrigas de la Grecia clásica tienen pocos días para volver a sumergirse en una de las películas más potentes del género reciente. Netflix ha confirmado que retirará 300: El origen de un imperio el próximo 29 de noviembre, y la cuenta atrás ya está activada para una cinta que combina historia, cómic y espectáculo visual a partes iguales.