Viajó el Unicaja a Zaragoza en un momento delicado y se llenó de la rasmia maña para sumar una victoria importantísima ante el Casademont (79-86). Pareció imposible por momento después del 77-71, a tres minutos del final, y una diferencia notable de dinámicas, pero emergió el carácter cajista y el talento de principales y secundarios para colocar el cuarto triunfo en el casillero de la Liga Endesa.
Necesitaba el equipo un partido así para tapar inmediatamente las secuelas del encuentro contra el MoraBanc Andorra. Partidos así hubo en las tres temporadas anteriores, pero, como reconoció Ibon Navarro, lo importante era cómo se iba a recomponer la plantilla de aquello y reconforta ver a muchos jugadores en el estado de este sábado.
Luces deslumbrantes
Y es que el Unicaja alternó a los principales y a los secundarios para ganar en el Príncipe Felipe. Después de un 1/9 en Andorra, Kalinoski dejó 17 puntos en Zaragoza. También volvió Perry de la mano de cuatro triples -dos a tablero- imprescindibles. Pero lo cierto es que sin la colaboración de Webb III -14 puntos-, un histórico Alberto Díaz como máximo asistente de la historia cajista en ACB o los dos triples de Tillie en los últimos minutos cuando antes había jugado dos minutos.
En el otro lado, el futuro de Xavier Castañeda está marcado. Por ahora, como mero descanso para los bases. Esta vez, completamente a cero pese a los problemas de faltas. Una vez queden resueltas las negociaciones por Augustine Rubit, la dirección deportiva le buscará un destino y también un recambio.
Empezó desordenado el Unicaja, dejando muchos espacios en defensa y sin demasiado movimiento de balón en ataque, perdiendo el duelo con Santi Yusta (10-6). No tuvo nada que ver la imagen que vino después. Mejoró el equipo sus prestaciones de forma exponencial con el quinteto Alberto-Kalinoski-Duarte-Webb III-Sulejmanovic. Más intenso, más concentrado, peleando cada rebote (12-16). Igualó el Zaragoza en los instantes finales, pero el tono era otro (19-19).
Emergió la defensa cajista y también su propio rebote, minimizando el solar desde el 6.75. Paró Jesús Ramírez el encuentro (24-26). Respondió Bell-Haynes, aunque la rotación en el Unicaja ya estaba ofreciendo mejores sensaciones. Un parcial de 0-7 obligó al entrenador del Casademont a frenar otra vez el partido. Se acercaron los maños hasta que dos triples de Perry y otro de Kalinoski, además de un buen Webb III, catapultaron a los verdes hasta el 36-45 al descanso.
Despertar del Zaragoza
Se enmarañó el partido entre tiros libres tras el descanso. Se marchó Yusta al banquillo con tres personales, pero apareció Bell-Haynes cambiando el partido. Cortó el ritmo Ibon Navarro (47-51) y también Duarte con dos pérdidas consecutivas. En un lado, el base canadiense y Joaquín Rodríguez. En el otro, la vieja guardia. La entrada de Alberto, Kalinoski y Djedovic le volvió a dar mucho peso al equipo.
Sin embargo, cuando el partido estaba con el 59-65 a 15 segundos de terminar el tercer cuarto, Yusta se encontró con cuatro tiros libres: la cuarta falta del exterior bosnio (estaba en bonus), una técnica y la consecuente eliminación de Djedovic, y otra técnica al banquillo. 63-65. La friolera cifra de 15 tiros libres lanzados por el Zaragoza en el tercer cuarto para dejarlo todo en un suspiro antes del momento final.

Santi Yusta volvió a ser el máximo anotador del partido con 21 puntos. / ACBPhoto
Primero la zona y después los triples
Entró Perry en uno de sus momentos explosivos con dos triples importantísimos. Desde entonces iban a pasar seis minutos sin un solo punto cajista. El Casademont tiró ahora de Joaquín Rodríguez en ataque y de una zona que iba a secar por completo la ofensiva malagueña. Además, Balcerowski se marchó al banquillo con molestias en el tobillo. 77-71 a tres minutos. Parecía imposible por las dinámicas. Kalinoski acabó la sequía con dos tiros libres.
A partir de ahí, un tapón de Perry, dos triples de Tillie, un tiro libre de Kalinoski y otro triple del estadounidense colocaron el 77-83 a un minuto del final. Carácter y talento. Acercó a lo suyos Bell-Haynes, pero el lanzamiento exterior iba a sentenciar de la mano de Webb III. Victoria de prestigio y de rasmia para seguir aprendiendo.