Después de ‘La sociedad del pelotón’ y ‘Sócrates en bicicleta’, Guillaume Martin acaba de publicar ‘La gente que sueña’ (Libros de Ruta). Es un paso más en la carrera como ensayista y narrador del ciclista del Groupama-FDJ, pero no es un paso cualquiera: licenciado en Filosofía, Martin (que ahora firma con sus dos apellidos, Martin-Guyonnet) ya había demostrado ser un ensayista solvente. Ahora demuestra ser también un novelista de altura.

Cultiva ahora la novela de no ficción, porque desdobla su narración en tres partes: sus propias experiencias como ciclista; la vida de su padre, Daniel Martin (tipógrafo y maestro de aikido, un arte marcial japonés) y finalmente, la de Guy Lefèvre de La Boderie, erudito y traductor del siglo XVI atormentado por las dudas religiosas, tan propias de su época, inmerso en un debate irresoluble entre el viejo catolicismo y las nuevas ideas protestantes.

Guillaume Martin, autor de 'La gente que sueña'

Guillaume Martin, autor de ‘La gente que sueña’ / –

La narración fluye en tres épocas muy distintas y en tres escenarios paralelos, unidos por un hilo sentimental que tiene que ver con la tierra (la llamada Suiza normanda, la tierra del Calvados) y por un descubrimiento final que sorprende al lector.

Aunque es un libro que se degusta como una buena novela, incluye también algunas confesiones del propio Martin: el ciclista francés no oculta las dudas que le asaltan de vez en cuando, porque se pregunta públicamente si tanto esfuerzo, tantas pedaladas, tienen algún sentido.

Martin demuestra ser mucho más que un ciclista con inquietudes, porque se cuestiona a menudo por el impacto medioambiental que tiene su profesión.

El ciclista recopila sus peores momentos sobre la bici, y admite que entonces pensó en colgarla para siempre. También va más allá de su experiencia personal y se pregunta si el deporte profesional, tal y como lo conocemos hoy en día, es un producto puramente capitalista (por lo que tiene de espectáculo, por el dinero que mueve) o es más bien todo lo contrario, por su exigencia de realizar esfuerzos físicos sin asegurarse obtener nada a cambio.

Un libro redondo

Martin ha conseguido ensamblar en poco más de 200 páginas sus reflexiones personales, sus días más oscuros sobre la bicicleta, la curiosa historia de su padre y la de Guy Lefèvre de La Boderie, que vivió varios siglos antes, pero en la misma zona que la familia Martin. Nada chirría en su relato: todo fluye con naturalidad. Es una experiencia agradable y entretenida para el lector.

Es el libro más redondo, íntimo y completo de Guillaume Martin-Guyonnet; ciclista profesional con futuro en el mundo de la literatura. Nadie sabe muy bien cómo serán sus próximos años como ciclista; lo que parece evidente es que si quiere y le sigue motivando, Martin podrá seguir ganándose muy bien la vida como escritor.