Aficionados a la bicicleta de todas las edades han vivido este domingo su día grande en Ibiza, donde, por unas horas, han sido los amos del asfalto por encima de todos esos vehículos motorizados que habitualmente monopolizan las vías con sus malos humos.

El Día del Pedal, organizado por el Ayuntamiento de Ibiza, combinó actividad física, convivencia y conocimiento del territorio en un evento dirigido a todas las edades y niveles, con el objetivo de promover una ciudad activa y sostenible.

Tal y como había pronosticado la concejala de Deportes del Consistorio, Catiana Fuster, el evento se convirtió en «una fiesta familiar sobre ruedas» que sobrevivió a la meteorología, con un cielo despejado después de las gotas de lluvia que cayeron a primera hora de la mañana.

El evento comenzó oficialmente a las 11, cuando arrancó el circuito urbano de 13 kilómetros en el bulevar Abel Matutes, que rato antes ya estaba copado de ciclistas de todas las edades.

Poco más tarde llegó el turno de las promesas del ciclismo con el circuito urbano infantil de 8 kilómetros, dirigido a niños y niñas de entre 8 y 11 años, con sus acompañantes.

Diversión y educación

La jornada festiva para los amantes de las bicicletas continuó con un desfile pensado para los más pequeños, que transitaron 800 metros subidos a sus triciclos y bicicletas de cuatro ruedas.

Paralelamente, se puso en marcha un circuito de educación vial y otras actividades de sensibilización y diversión. La jornada finalizó con un sorteo de bicicletas y otros premios entre las personas participantes.

El evento también contó con la colaboración de la Asociación de Voluntarios de Ibiza, Addif, el instituto Algarb, Protección Civil de Eivissa y S’Espurna Fundació Diocesana.

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