Rodrygo Goes ha perdido protagonismo en el Real Madrid. Un jugador exquisito pero poco competitivo para formar parte de un equipo al que se le exige el máximo y que no espera a nadie. El brasileño pasó por un bache anímico y futbolístico en el final de la temporada pasada del que parece no acabar de salir.
Titular
Se ganó ser titular indiscutible tras la salida de Benzema al fútbol saudí, para formar pareja de ataque con Vinícius y tocar la gloria ganando la Champions League, la decimoquinta del Real Madrid. Una campaña, la 23-24, que los blancos jugaron sin un 9 referente (dorsal vacante), puesto ocupado como revulsivo por Joselu.
La llegada de Mbappé le desplazó de nuevo a la banda derecha, demarcación que ocupó hasta que Benzema se marchó, y por la que compitió con Asensio, un Hazard venido a menos e incluso con Valverde. Rodrygo se ganaba al madridismo con sus internadas, sus regates imposibles y su juego de tobogán en las entrañas de las áreas rivales.
El factor Mbappé
Con Kylian empezó todo. Le desplazó para dejar de tener continuidad. Le obligó a competir de nuevo por el puesto, aunque ahora con Brahim y con Güler. Ancelotti confiaba más en él que en el marroquí y en el turco, al que apenas dio salida. Pero con el inicio de 2025 llegó esa crisis personal que cuestionó su titularidad.
Marcaba su último gol el 4 de marzo en el Metropolitano, en la ida de la Champions League que ganaron los rojiblancos 2-1. A partir de ahí su fútbol empezó a desaparecer pese a que Ancelotti siguió confiando en él poniéndole de titular en cinco de los siguientes seis partidos.
Señalado
En el último quedó marcado. Ancelotti lo quitaba en el descanso de la final de la Copa del Rey ante el Barcelona. No aportó nada y fue el gran señalado de los blancos en aquel partido. A partir de ahí fue baja en los cinco siguientes partidos por una supuesta lesión que nunca fue refrendada por un parte médico del club.
Han pasado 32 partidos desde aquel último gol que marcó con la camiseta blanca. Se ha perdido 11 encuentros y ha jugado 21, ocho de titular, acumula más de 1.180 minutos sin marcar. Hoy son más de ocho meses seco, 258 días. Ha vuelto a ser suplente y eso hace que se plantee su continuidad en el Real Madrid.