La candidata de la coalición gobernante de Chile, la comunista Jeannette Jara, con el 26,58% del voto, y José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano de extrema derecha, con el 24,32, lideraban anoche (con el 52,39% escrutado) la primera vuelta … en la carrera presidencial. Los dos candidatos, representanes de los dos extremos de la política chilena, se enfrentarán el 14 de diciembre en la segunda, polarizada y definitiva vuelta.

En tercera posición figuraba anoche el populista de derechas Franco Parisi, con el 18,84% de los sufragios, quien se presentaba así en esta campaña: «No soy hijo de ningún dirigente, ni senador ni diputado, ni fundador de nada. Solo soy un vecino de la calle y un profe que quiere ser presidente y hacer un Gobierno para las personas y con los partidos políticos, no para los partidos políticos».

Las últimas encuestas conocidas el viernes, recogidas por ABC, señalaban ya que los dos candidatos favoritos para pasar a la segunda vuelta eran la oficialista Jeannette Jara y el republicano José Antonio Kast.

Jara, de 51 años, exministra de Trabajo del actual Gobierno de Gabriel Boric, se enfrenta ahora a una dura batalla, ya que las encuestas favorecen una victoria de la derecha en diciembre, pues se espera que las fuerzas conservadoras se unan en torno a Kast.

Los grandes perdedores de la noche electoral serían el ultraderechista libertario Johannes Kaiser, a quien muchas encuestas colocaban incluso por encima de Kast, que se quedó en 13,92% de los sufragios, y la representante de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, que se quedó en un 13,25%.

La derrota de Kaiser

Kaiser reconoció pronto su derrota. «La tendencia no es reversible, reconocemos con hidalguía de J. A. Kast, nosotros cumplimos nuestra palabra y respaldaremos su candidatura», dijo.

Antes de las jornada electoral ya había afirmado que su respaldo «va a ser irrestricto a quien sea que compita con la candidata del Gobierno».

La jornada se desarrolló con normalidad y los ocho candidatos a La Moneda acudieron a votar confiados en que sus programas de gobierno, centrados en el control migratorio, combate a la delincuencia y crimen organizado y crecimiento económico, fueran respaldados por una ciudadanía muy preocupada por la delincuencia y la inmigración.

El presidente Gabriel Boric votó en su ciudad natal, Punta Arenas, acompañado de su hija de cinco meses. Boric valoró este acto que fortalece la democracia y llamó a la unidad. «Chile es una familia unida, por más diferencias legítimas que tengamos vamos a estar siempre juntos», dijo. «Estoy orgulloso de esta nueva jornada democrática de mi país. Y desde Magallanes quiero invitar a toda la ciudadanía a votar, no solo porque es obligatorio, sino porque es un deber cívico con nuestra democracia, con nuestro país que se construye entre todos y todas», agregó. La participación ayer superior al 80%, la más alta desde el retorno a la democracia.

Llamamientos a la unidad

Las altas temperaturas en casi todo el país no fueron obstáculo para el alto flujo de votantes. Más de 15,6 millones de chilenos estaban convocados a las urnas, de los cuales unos seis millones lo hacen por primera vez en unas elecciones presidenciales y parlamentarias.

La unidad del centroderecha y la derecha radical ha sido uno de los asuntos que ha ocupado el debate los últimos días de campaña. Sus líderes mantuvieron diversas reuniones para tratar de acordar un gesto público la noche de ayer que sirviera de señal para sus electores en la segunda vuelta. Varios apostaban por una foto conjunta de los tres abanderados, pero finalmente quedó en suspenso.

En este contexto, la más apremiada por un gesto de unidad fue la conservadora Evelyn Matthei, quien afirmó que «lo que importa no es la foto, sino las intenciones de trabajar juntos. Ustedes me conocen, tengo toda una trayectoria de trabajar con todos los equipos juntos… Ese es mi estilo: trabajar con todos los que estén dispuestos a poner la buena voluntad para sacar a Chile adelante».

Más confiado en su resultado, el abogado José Antonio Kast, candidato del Partido Republicano, manifestó que «cada uno elige los términos y conceptos para referirse a la importancia o no de la votación, de una imagen. Creo que todas las imágenes que nosotros podemos dar de unidad son importantes, pero eso está dentro de la libertad de cada candidato. Cada candidato elige cuál es su posición, su postura, frente a lo que viene», señaló.

Los comicios se celebran en un contexto de gran fatiga electoral tras las sucesivas elecciones celebradas desde las masivas protestas de 2019 y por el descontento por la gestión de Boric, cuya aprobación ronda solo el 30%.