El español Carlos Alcaraz hizo que saltaran todas las alarmas en el Inalpi Arena de Turín cuando pidió al juez de silla, el francés Renaud Lichtenstein, la presencia del fisioterapeuta.

«Me ha dado en el isquio. Ya me dio en el otro (partido) y lo controlé», le decía el murciano al ‘trainer’. Solicitó tiempo de lesión, tres minutos, para evaluar el muslo derecho de Alcaraz. Tras el masaje, vuelta a la cancha.

Ya estaba esperando para sacar Jannik Sinner, con 5-4 del español. Otro nuevo parón, ya había habido uno de once minutos en el cuarto juego, para atender médicamente a un espectador. 

Sin embargo, Alcaraz volvió a necesitar ayuda después de perder el ‘tiebreak’ del primer set por 4-7. En esta ocasión el fisio le vendó a conciencia el muslo derecho. 

Alcaraz ha dado muestra de preocupación tras notar esa molestia. Tras acabar la final, tiene previsto viajar a Bolonia para afrontar la Final a 8 de la Copa Davis. España juega el jueves contra Chequia, en eliminatoria de cuartos.