El anuncio de la Lotería de Navidad, es un clásico que da comienzo a la época más mágica del año. Loterías y Apuestas del Estado ha presentado su esperado spot para este año para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, y como es de esperar, vuelve a apostar por la emotividad y la familia.
El anuncio de este año, titulado “Décimo Enmarcado”, cuenta la historia de una pareja que, paseando por El Rastro de Madrid, descubre un décimo enmarcado. Al investigar, descubren que fue premiado hace 30 años, pero nunca cobrado: la razón no es el dinero, sino un mensaje escrito detrás del décimo.
El misterio del décimo premiado que nunca se cobró
La pareja compra el décimo intrigada por el hecho de que alguien lo conservara en un marco. Al buscar, averiguan que corresponde a un quinto premio del año 1995, pero que su dueño nunca pasó por la administración para cobrarlo. La clave aparece al final: el abuelo de la familia donde está el décimo revela que su hija escribió en el reverso: “Felicidades, papá, vas a ser abuelo”. Para él, ese mensaje valía mucho más que el premio.
Jesús Huerta, presidente de LAE, ha dicho que con esta campaña han querido transmitir que “las cosas más importantes en la vida” no son siempre materiales.
Para poner el spot de 2025 en contexto, es interesante recordar cómo han sido algunos de los anuncios más destacados de la Lotería de Navidad en años recientes y cuál ha sido el mejor de todos.
El anuncio de 2024 narra la historia de Julián, un hombre que vive en un pequeño pueblo rural y declara que no tiene con quién compartir su décimo. Al día siguiente, su frase se hace viral y miles de personas deciden ofrecerle parte de sus décimos premiados para compartir con él.
La campaña aborda temas como la soledad, la España vaciada y la solidaridad, y fue rodada en escenarios rurales
No hay mejor suerte que la de tenernos
Bajo este lema, la campaña de 2023 pone el foco en la importancia de las relaciones humanas. En el spot, una joven, abrumada por la rutina navideña, sueña con que todos desaparezcan. Al día siguiente, se despierta en un Madrid vacío, camina, compra un décimo y al final se reencuentra con su padre en un abrazo: “el décimo es para esto, para estar juntos”.
El anuncio de 2021 tenía lugar en el Valle de Baztán, enclave de lo más conocido ubicado en la comunidad navarra. Aquí, los vecinos de la localidad se encontraban día a día con una nueva sorpresa: una cadena de décimos alegraba a cada uno de sus habitantes. Sin conocer quién les había regalado ‘la suerte’, el pequeño gesto unía a todo el municipio y provocaba mucho más que una cadena de regalos, sino también de solidaridad y generosidad.
A diferencia del anterior, símbolo de unión, el spot publicitario de 2021 venía marcado por la tragedia vivida alrededor del mundo: la pandemia del covid-19. RTVE apostaba por hacer un recorrido en el tiempo y ofrecer distintos escenarios en los que regalar un décimo de lotería continuaba teniendo el mismo significado para terminar en el presente.
Una mujer dejaba bajo la puerta de su vecina un sobre con el objetivo de que esta no se sintiera sola, acompañado de una dedicatoria y un número que, con suerte, sería el premiado. Emocionada, la joven recogía el obsequio tras llegar a casa y retirarse a la mascarilla, y agradecía el detalle con la mirada y lágrimas en los ojos.
Pero además de dar visibilidad a la realidad que España vive en cada año -como en el anterior ejemplo señalado-, el humor también cabe en los anuncios de Lotería de Navidad. Si bien es cierto que las emociones predominantes son la nostalgia, el amor, la amistad y la puesta en valor de compartir y pasar tiempo con los nuestros, el anuncio lanzado en 2018 es el vivo ejemplo de que la risa puede ser entrañable. La cara de un hombre edad avanzada al vivir un día de la marmota continuo hacía disfrutar a todos los españoles cada vez al ver la grabación, efecto que se multiplicaba al llegar al desenlace final: compartir la suerte con otra persona.
Con “Décimo Enmarcado”, la Lotería de Navidad 2025 sigue la línea emocional y simbólica de campañas anteriores, pero aporta un giro interesante: en lugar de centrarse en la solidaridad externa o en la unión familiar directa, reflexiona sobre la memoria personal y el valor de conservar algo que representa un momento íntimo.