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El Gobierno de Zaragoza ha adjudicado, mediante procedimiento abierto, el contrato para rentabilizar el ahorro energético generado por las intervenciones en edificios municipales, transformándolo en una fuente de financiación para nuevos proyectos sostenibles.
Tal y como ha explicado la consejera de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Solans, al proceso han optado seis empresas y entre ellas ha resultado adjudicataria Global Factor International Consulting, que abonará al Ayuntamiento 161.404,16 euros (IVA excluido) a un precio de 165,00 €/Mwh por los 978,207 Mwh/año en los que se cuantifica el ahorro energético de los cinco edificios. El rendimiento económico es un 43% superior al precio mínimo de licitación, que se fijó en 112.493,81 euros (precio unitario mínimo de 115€/Mwh).
El consistorio zaragozano es la primera administración local, entre las grandes ciudades españolas, en producir este tipo de rendimiento económico a través de la subasta de su ahorro energético, previsto en el Real Decreto 36/2023 que regula el sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE). Gracias a ello, el Ayuntamiento de Zaragoza podrá recuperar parte de la inversión realizada y consolidar su posición como ciudad comprometida con el medio ambiente. Zaragoza es también el primer municipio español de la Misión de Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras en desarrollar esta medida.
Las actuaciones desarrolladas por el Ayuntamiento han permitido reducir de forma significativa el consumo energético en el Teatro Principal, la Casa de los Morlanes, la Biblioteca Municipal Manuel Alvar, la Casa de las Culturas y el Centro de convivencia para personas mayores de San José. En todos ellos se han ejecutado mejoras relacionadas con sus sistemas de climatización.
Gracias a estas intervenciones, la administración municipal ha generado un ahorro energético susceptible de enajenación y certificación, que fue licitado por un importe mínimo de 112.493,81 euros (precio unitario mínimo de 115€/Mwh). Las empresas licitadoras han podido presentar sus ofertas económicas al alza y, entre ellas, ha resultado adjudicataria la mejor propuesta, por el importe de 161.404,16 euros.
La subasta estaba dirigida exclusivamente a los sujetos obligados o sus delegados en el mercado de Certificados de Ahorro Energético (CAE), que son: las empresas comercializadoras de gas y electricidad, los operadores de productos petrolíferos al por mayor y los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor.
La normativa reguladora del Fondo de Eficiencia Energética permite transformar el ahorro energético generado a partir de este tipo de inversiones en Certificados de Ahorro Energético, de manera que dichos ahorros se moneticen y puedan ser transmisibles.
Este ahorro energético es de interés, principalmente, para los sujetos obligados a realizar aportaciones dinerarias a dicho Fondo de Eficiencia Energética, de manera que, en lugar de realizar una aportación económica sin vinculación medioambiental, pueden saldar dichas obligaciones mediante la adquisición de CAE, los cuales sí tienen como base una actuación de mejora en eficiencia energética. Gracias a ello, el sujeto que ha realizado la inversión para reducir el consumo energético (en este caso, el Ayuntamiento de Zaragoza) puede recibir, además, un ingreso que compense su inversión inicial.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Zaragoza ahonda en su compromiso medioambiental y afianza su consideración como uno de los municipios referentes en Europa dentro de la Misión de Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras.
Blanca Solans ha destacado también el acompañamiento de la Secretaría de Estado de Energía en el proceso de tramitación de esta iniciativa.
¿Qué es un CAE?
Un Certificado de Ahorro Energético (CAE) es un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kWh. De esta forma, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 kWh, se podrán obtener 500 CAE.
Este instrumento permite monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia (cambio de iluminación, mejora del aislamiento térmico, renovación de equipos industriales o domésticos, etc.), ya que el usuario final podrá recibir una contraprestación si vende los ahorros obtenidos para su posterior certificación mediante el Sistema CAE.