El imaginero – escultor Manuel Martín Nieto continúa exportando imágenes fuera de nuestras fronteras. Esta vez se trata de un crucificado con la advocación de la Misericordia destinado a Austria. La obra está realizada a tamaño natural, con unas dimensiones de 1, … 70 metros, y ha sido tallada en madera de cedro real, incluida la cruz.
En esta ocasión, la cruz de la imagen se presenta de manera plana, tal y como le expresó el padre Thomas Huber a Manuel Martín Nieto, así como otras connotaciones. «Un Cristo vivo, con la mirada al frente buscando el encuentro con el fiel; clavado con tres clavos —dos en las manos y uno en los pies—, y un sudario con amplio movimiento. A partir de ahí, como siempre, me concedió plena libertad para crear la obra desde mi interior y desde mi forma de entender la escultura sagrada».

El Cristo de la Misericordia de Martín Nieto
jorge cabrera
El crucificado de la Misericordia apoya los pies y el peso del cuerpo sobre un suppedaneum, y la corona de espinas —también tallada en cedro— forma parte de la propia cabeza, como me gusta realizarla habitualmente. Por otra parte, la expresión de la imagen, como apunta Martín Nieto, «una imagen sagrada debe transmitir, invitar al silencio contemplativo y a la oración profunda. Ese es, siempre, mi mayor propósito».
La policromía del Cristo de la Misericordia está realizada al óleo: «Está ejecutada mediante veladuras suaves que realzan con delicadeza los signos de la Pasión. Entiendo que la policromía debe estar al servicio de la escultura, sin distraer de lo esencial: el rostro de Nuestro Señor Jesucristo, fuente inagotable de Misericordia».