Una discusión por «unas galletas y un Red Bull» fue el detonante del crimen ocurrido este sábado en Aces (Candamo), donde una menor de 17 años acabó con la vida de Natalia tras asestarle una puñalada en el vientre. Así lo ha confirmado a medios locales el hermano de la víctima y pareja de la agresora, Luis Menéndez. El joven, que también fue agredido por su novia, nunca se imaginó que una disputa tan trivial pudiese terminar en una tragedia de esta magnitud.
El ataque se produjo en torno a las cuatro de la tarde en una vivienda de Aces, una parroquia asturiana con menos de un centenar de habitantes. La joven se alteró y comenzó a golpear a toda la familia. Primero le dio un rodillazo a su novio y le pegó a sus suegros. Todos trataron de reducirla, pero no eran capaces. Por eso, decidieron llamar a los servicios de emergencias. Sin embargo, durante el forcejeo, la menor apuñaló a su cuñada, de 20 años, con un cuchillo de cocina.
Una única puñalada y una hemorragia interna
La autopsia practicada este domingo ha revelado que Natalia sufrió una única puñalada de grandes dimensiones que le provocó una hemorragia interna fatal. La joven apenas pudo dar unos pasos fuera de casa y se desplomó en el suelo. Entró en parada cardiorrespiratoria y, tras varios intentos de reanimación por parte de los servicios médicos desplazados al lugar, a las cinco de la tarde se certificó su fallecimiento.
Tras la agresión, la menor huyó de la vivienda y fue detenida media hora después en las inmediaciones de una estación de FEVE. Antes, había arrojado el cuchillo al tejado de una casa próxima, lo que obligó a solicitar la intervención de los bomberos para recuperar el arma. También habría pinchado las cuatro ruedas de un coche y causado destrozos en otro vehículo de la familia política, según medios regionales.
Varios incidentes previos
Natalia vivía con sus padres y su hermano en la vivienda en la que se produjo el asesinato. Había trabajado en una cafetería y actualmente se encontraba en el paro. La presunta agresora, que tiene un bebé de pocos meses con el hermano de la víctima, se había trasladado a vivir a la casa familiar hace apenas unos meses. Desde entonces, se habían producido algunos incidentes. El último ocurrió días antes del crimen, cuando la joven tuvo que ser trasladada al hospital tras una alteración psiquiátrica.
La menor tuvo que ser trasladada desde los calabozos del cuartel de Piedras Blancas al Hospital San Agustín de Avilés por el estado de alteración que presentaba. Se encuentra ingresada bajo custodia de la Guardia Civil y, una vez reciba el alta médica, está previsto que pase a disposición de la Fiscalía de Menores de Asturias.