La Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) ha iniciado el proceso para elegir el administrador concursal de Urbas, que solicitó el concurso voluntario el pasado 8 de septiembre. El regulador ha dado hasta el próximo 1 de diciembre para recibir las candidaturas de los profesionales (“expresiones de interés”) que tienen interés en participar en este proceso. Después, el organismo elaborará la terna que será enviada a un juez de lo mercantil de Madrid para su designación final.

Según ha informado la CNMV este lunes, el proceso de búsqueda del administrador concursal se abre después de recibir, el pasado 13 de noviembre, el auto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid por el que solicita dicha terna de candidatos. Al tratarse de una compañía supervisada, la ley concursal señala que el juez que tramita dicho procedimiento nombrará al profesional que analizará la situación de la concursada “de entre las personas propuestas en terna por esa Comisión”.

La CNMV suspendió la cotización de la empresa de infraestructuras e inmobiliaria el pasado 30 de abril porque sus cuentas del ejercicio 2024 no contaban con un informe de auditoría. La compañía explicó entonces que presentó los resultados del año completo en tiempo y forma, a 31 de marzo, pero sin la verificación del auditor obligatoria. Según consta en los informes de resultados sin auditar disponibles en el supervisor de los mercados, ese año, el grupo tuvo unas pérdidas de 137,14 millones de euros que, en anteriores comunicados, Urbas achacó al proceso de reorganización de sus empresas de construcción.

Este hecho precipitó que la compañía iniciara las conversaciones en mayo con los acreedores con el objetivo de reestructurar su deuda. Para ello, la empresa presidida por Juan Antonio Acedo fichó a la firma de consultoría internacional Alvarez & Marsal como experto en reestructuración. No obstante, las conversaciones no llegaron a buen puerto y Urbas se vio obligado a presentar en septiembre la solicitud de concurso voluntario, proceso que ahora comienza a dar sus primeros pasos.

La propuesta, que no contemplaba quitas de deuda, contó con el apoyo de 53 acreedores que representaban un 25,7% del total del pasivo afectado y el 76,8% de la deuda nominal. No obstante, recibió el rechazo de un acreedor clave, el fondo de capital privado Roundshield Partners. De hecho, la firma presentó en el juzgado mercantil español su propia propuesta de plan de reestructuración, que se apoya en la valoración de FTI Consulting.

El enfrentamiento con Roundshield también ha llegado a los tribunales, después de que el fondo acudiera a la justicia británica para reclamar hasta 189 millones de euros a Urbas por el impago de un contrato de financiación firmado en 2020, según adelantó El Economista.