La actriz Elsa Pataky -que es madrileña de Chamberí- recorre con la revista Glamour el centro de Madrid, desde la Puerta del Sol hasta el bar Postas, donde la actriz se ha comido un bocadillo de calamares que, según ha confesado, siempre le recuerda a su padre. Estas son algunas de las frases destacadas de la conversación con la actriz, casada con el actor Chris Hemsworth y madre de tres hijos. Glamour la ha nombrado Premio a Icono de fortaleza, vitalidad y bienestar en los Glamour Women of the Year 2025.
Elsa vive en Australia, de donde es su marido. «Es maravilloso vivir en un sitio en el que pueden disfrutar de la playa, del mar. Si hay olas, si no hay olas, dónde pueden ir, de dónde viene el viento… Ellos tienen esa ilusión de ir a disfrutar de la naturaleza ya desde por la mañana».
No descarta regresar a España, aunque con muchos condicionantes. «Sí, pero me iría al norte, cerca de la playa. No podría vivir en una ciudad, ya no me veo». Y añade: «Cuando vengo a Madrid mis hijos lo aguantan una semana como mucho, luego se suben por las paredes porque están acostumbrados a correr, saltar, actividad continua. Los llevas a un restaurante y en dos minutos están corriendo por todos lados».
No se arrepiente de haber dedicado muchos años a criar a sus tres hijos: India y los mellizos Tristan y Sasha. «Decidí que prefería ser madre al 100%. Quizá hubiera podido desarrollarme profesionalmente más, pero no me arrepiento de nada».
Elsa, que cumplirá 50 años en 2026, ha asumido con total naturalidad el paso del tiempo. «Es el momento en el que tienes que dedicarte más tiempo a ti como mujer. Te tienes que conocer, te tienes que estudiar. Los cambios hormonales además no se pueden valorar solo con ir al médico y ver los niveles que tienes, tú tienes que valorar lo que te está pasando desde un punto de vista totalmente personal».
«Y luego el ayudarnos entre nosotras, el hablarlo, no sentirte avergonzada por esas cosas. Yo, por ejemplo, hubo una época que no sabía qué me estaba pasando, porque soy una persona positiva y de repente empezaba a llorar», revela.