Lunes, 17 de noviembre 2025, 13:28
| Actualizado 17:05h.
Los médicos españoles alertan a ciudadanos y autoridades del gran aumento de casos de cáncer de pulmón entre las españolas, una tendencia que no deja de crecer año tras año. El informe emitido hoy por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (Gecp), que agrupa a 700 oncólogos, cirujanos torácicos, radioterapeutas e investigadores básicos, destaca que España ya es el territorio europeo en el que más crecen entre las mujeres los nuevos diagnósticos de este tipo de cáncer, el tumor que más muertes causa cada año en nuestro país.
El cáncer de pulmón sigue siendo una patología con marcado sesgo masculino debido a que el tabaquismo, su origen principal, en casi nueve de cada diez casos, es un hábito pernicioso mucho más extendido en España entre los varones hasta hace pocas décadas. Son hombres siete de cada diez personas a las que se le diagnostica al enfermedad. Sin embargo, los nuevos casos entre las mujeres rozan ya el 28% del total, una proporción nunca vista en España. Prueba de este gran impacto de los tumores pulmonares femeninos es que, mientras la mortalidad general por este cáncer en España aumentó en 2024 un 1,9%, en el caso de las mujeres subió un 7%, casi cuatro veces más. De las 23.200 muertes que esta clase de tumor causó el año pasado en nuestro país, 6.679 fueron mujeres. Son algo más del doble de decesos femeninos que hace dos décadas.
Las razones de este fuerte aumento están en el envejecimiento de las muchas españolas que se sumaron al hábito tabáquico en las décadas de los 70 y 80, pero también en la mucho mayor prevalencia de los tumores pulmonares en no fumadores entre las mujeres, lo que hace que también crezca el peso de los positivos entre los más jóvenes. Mientras en la población general los cánceres de pulmón entre no fumadores suponen sobre el 11%, entre las mujeres duplican esa proporción. Buena parte del aumento de casos femeninos son tumores con origen en factores o alteraciones genéticas y o bien derivados de la exposición a contaminantes atmosféricos u de otros de tipo industrial, como el amianto o los disolventes.
La segunda tendencia preocupante que destacan los expertos de Gecp es que los diagnósticos de cáncer de pulmón cada vez se dan a una edad más temprana. El 62% de los casos se detectan en mayores de 60 años, pero los especialistas están sorprendidos porque uno de cada veinte, el 5%, ya se conocen en menores de 50 años. «Estamos viendo un incremento de diagnósticos de cáncer de pulmón en personas más jóvenes, algo especialmente preocupante porque rompe con el patrón clásico de una enfermedad asociada a edades avanzadas», subraya Mariano Provencio, presidente del Gecp.
Más de la mitad de los nuevos casos se detectan en estadios muy avanzados, cuando las opciones de tratamiento y curación son mínimas
El estudio reitera que el cáncer de pulmón sigue siendo el tumor más mortal, debido a que su tasa de supervivencia a los cinco años del diagnóstico ronda el 30%, una de las más bajas de todos los tumores, pese a que gracias a los notables avances en investigación y terapias logrados en la última década ha mejorado en doce puntos. La razón de este porcentaje tan bajo de supervivencia es que la gran mayoría de los tumores, el 56%, no se detectan hasta que están ya en fases muy avanzadas (incluso con metástasis), lo que limita al máximo la posibilidad de curación y de tratamiento. Solo el 10% de los tumores se detectan en fases tempranas.
Los médicos y científicos de Gecp reclaman un «plan nacional integral» que sitúe el cáncer de pulmón como «una prioridad dentro de la estrategia sanitaria». Plan que, además de una fuerte batería de medidas preventivas, pues la mayoría de tumores son evitables con hábitos sanos, haga una apuesta por la investigación sobre este tipo de cáncer (ahora solo se dedican a ello el 4% de los recursos públicos destinados a combatir los tumores), lo que creen que frena los diagnósticos más tempranos y los tratamientos más efectivos. También piden un acceso general y más veloz a las pruebas genómicas y a las nuevas terapias y que no haya las grandes diferencias actuales entre territorios.
Cribado en población de riesgo
Una medida clave para aumentar el diagnóstico precoz de cáncer de pulmón, y con ello las posibilidades de tratamiento y la tasa de supervivencia de esta patología oncológica, sería el cribado de toda la población de riesgo. Un examen del tórax de estos ciudadanos mediante un escáner de baja dosis de radiación en busca de un tumor en fase inicial, exploración que se repetiría de forma periódica.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) lidera desde hace casi dos años una experiencia piloto de cribado, denominada ‘proyecto Cassandra’, apoyada por otras ocho sociedades científicas y asociaciones de pacientes, que busca convencer a las autoridades sanitarias de la eficacia y rentabilidad de este sistema de detección precoz. Su objetivo es que se implante en todo el país, con financiación pública y llegando a todos los colectivos de riesgo, como ocurre con los cribados de mama, cérvix o colon y recto.
Cassandra, gracias al esfuerzo e impulso personal de los especialistas, se desarrolla actualmente en quince hospitales de seis comunidades —Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Madrid y Región de Murcia— y se espera que en los próximos meses se amplíe a una veintena de centros. Esta iniciativa ya ha permitido detectar casos de cáncer de pulmón en estadios tempranos. Aunque su evaluación completa aún está en curso, se estima que este tipo de cribado podría reducir la mortalidad entre un 20% y un 25%.
«Nuestro objetivo es seguir ampliando el número de centros y autonomías participantes para generar la evidencia científica necesaria que demuestre la viabilidad del cribado en el Sistema Nacional de Salud y dar cumplimiento a las recomendaciones de la Comisión Europea», explica el doctor Luis Seijo, coordinador, junto a Juan Carlos Trujillo, del ‘proyecto Cassandra’.
Reporta un error
