Desde octubre, Andy y Lucas son eso: Andy por un lado y Lucas por otro. El carismático dúo musical se rompió tras meses en caída libre y toneladas de informaciones acerca de una mala relación entre ambos que, finalmente, resultó ser peor en la realidad que en el rumor. Se vio en el Palacio Vistalegre: la última fecha de Nuestros últimos acordes fue un cúmulo de tensión, gestos y mala química que, por lo menos, marcó el inicio de una etapa nueva para cada uno.
Andy ha decidido iniciar un nuevo capítulo en su trayectoria musical: ha lanzado Marioneta, su primer single en solitario, y prepara una gira. Lucas, por su parte, parece no tener intención de agarrar un micrófono en el corto plazo; ha decidido apostar por otro tipo de proyectos que suponen un giro de 180 grados a su carrera y que se enfoca en los más pequeños. Contra todo pronóstico, Lucas lanza unos dibujos animados infantiles. Los Pipicaca.
“Quise hacer algo educativo para los niños”
El cantante gaditano ha presentado su nueva obra en El Tiempo Justo, señalando su carácter fundamentalmente educativo. “Igual que hice lo de la escuela de música, surgió la idea de Los Pipicaca, de hacer algo educativo para que los niños sepan ciertas palabras, sepan utilizar el aseo…“, dice, nombrando el centro educativo Son de Amores, en Illescas, donde se dan clases de danza y música a niños desde los cuatro años de edad.
El primer episodio, que ha servido como introducción, ya ha salido a la luz. En él se presentan Señor Caca, Señorita Pipí, Señor Don Váter, Miss Escobilla y Papel Pepe. Lucas ha confesado en el programa de presentado por Joaquín Prat que el siguiente episodio se llamará La tripita y que enseñará a los más pequeños a “cómo ir al baño, si les duele barriga cómo tienen que llamar a sus padres…”. Si bien es cierto que la letra y la música están firmadas por Simon Luke, la realidad es que no hay más que traducir parte del nombre para hallar el del artista.
Todavía puede haber alguien que critique el proyecto y lo achaque a una voluntad de eclipsar a Andy. Nada que ver. “Ni mucho menos creo que la canción lo vaya a hacer porque es un proyecto para niños”, dice, argumentando que se trata de un “hobby” y que en ningún momento busca pisar a nadie.
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