Luis de la Fuente respeta las jerarquías. Y no lo hace solo con sus estrellas. A Dani Olmo, por ejemplo, le está costando encontrar su mejor versión en el Barcelona de Hansi Flick. Su posición habitual, la mediapunta del cuadro azulgrana, la ocupa Fermín López. En España sucedió lo contrario: fue Olmo quien dejó en el banquillo a Fermín. De la Fuente protege a uno de sus jugadores históricos, incluso frente a un futbolista en estado de gracia como Fermín, que suma seis goles y cuatro asistencias en los 11 duelos que ha disputado con el equipo de Flick.
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Y Olmo respondió a la confianza de De la Fuente. El 10 inauguró el marcador para la Roja y firmó otros dos remates a puerta con los que hizo lucir a Bayındır, portero de Turquía. Fue precisamente Fermín quien reemplazó a Olmo en el minuto 74. Para entonces, España ya había empatado el duelo —no pierde en casa en un partido de clasificación al Mundial desde 2003, cuando cayó ante Grecia— para estirar hasta 31 su racha de encuentros consecutivos sin perder e igualar la marca de la Italia de Roberto Mancini.
Lo importante, en cualquier caso, era sellar el visado al Mundial de 2026. No consiguió, sin embargo, cerrar la clasificación con la portería invicta. “No hemos celebrado de manera tan eufórica como el partido pasado. Un poco sabor agridulce: queríamos la victoria y la portería a cero, pero estamos clasificados para el Mundial”, expuso Olmo. Y añadió: “Ellos han llegado, nosotros también. En la primera parte podíamos haber metido algún gol más; en la segunda, también. Tenemos que mirar el balón parado: hemos recibido un tanto. No ha podido ser la victoria, pero contentos por la clasificación”.
En la misma línea, Marcos Llorente añadió: “Muy felices por celebrar, que cuando entras en esta rueda de ganar por muchos goles siempre, cuando se empata y se consigue un objetivo grande parece que se está triste y con un sabor agridulce. Pero es momento de mirar atrás, ver el compromiso de todos y que se ha conseguido el objetivo. Creo que es un momento muy bonito de la selección y hay que disfrutarlo”. Tanto Llorente como Olmo fueron dos de las buenas noticias para De la Fuente: Olmo en su vieja función como extremo izquierdo; Llorente, como lateral derecho. “Es muy fácil jugar aquí, rodeado de estos jugadores, con una idea tan clara. Muy contento de volver, de jugar de inicio, del objetivo —que estaba claro—, que era pasar al Mundial. Momentos para celebrar en lo personal y deseando llegar a casa para hacerlo”, completó el futbolista del Atlético.
Llorente no quiere pensar en el Mundial —“Hay jugadores de un nivel altísimo en España. Seguir haciendo las cosas bien y esperar esa llamada”, subrayó—, mientras que Aleix García tiene la mirilla puesta en la Finalissima frente a Argentina, el duelo entre el campeón de Europa y el de América: “Viene en marzo una convocatoria muy bonita, donde podemos ganar otro título. El equipo demuestra cada partido que puede competir contra cualquiera. Ahora, a centrarnos en los clubes y estar preparados para marzo”.
De la Fuente, por su parte, concluyó: “Queda mucho hasta marzo, tenemos muchísima ilusión pero hay mucho trabajo por hacer y tiempo para pensar muchas cosas. Esperemos contar con todos los futbolistas para llevar a los mejores jugadores que tenemos en España e intentar competir para ganar esta competición”.