Abrigo y chaleco de Dior camisa de Hermès pañuelo de Dries Van Noten y sombrero de Angels Costumes.

Abrigo y chaleco de Dior, camisa de Hermès, pañuelo de Dries Van Noten y sombrero de Angels Costumes.Fotógrafo: Theo Wenner
Editor de moda: Tom Guinness

Con la seguridad natural que le caracteriza, A$AP Rocky reflexiona sobre el futuro entrecerrando los ojos a primera hora de la tarde, bajo el sol de Los Ángeles.

“Actuar es solo otro componente de las grandes artes. Y yo soy un hombre del Renacimiento”, dice, esbozando una sonrisa cómplice.

Shorts de Quiksilver y reloj de Audemars Piguet.

Shorts de Quiksilver y reloj de Audemars Piguet.

Fotógrafo: Theo Wenner
Editor de moda: Tom GuinnessAAP Rocky “Actuar es solo otro componente de las grandes artes. Y yo soy un hombre del Renacimiento”

Fotógrafo: Theo Wenner
Editor de moda: Tom Guinness

AAP Rocky “Actuar es solo otro componente de las grandes artes. Y yo soy un hombre del Renacimiento”

Fotógrafo: Theo Wenner
Editor de moda: Tom Guinness

Estas proclamas grandiosas a la par que afables del rapero podrían calificarse, en tan avanzada fase de búsqueda del glamour más pícaro, como rockismos. Hay en él cierto guiño, por supuesto, pero habla en serio cuando dice que lleva cultivando este camino desde sus inicios. Mucho antes de convertirse en realeza estadounidense y recorrer las alfombras rojas con Rihanna siendo la mitad de la pareja favorita de la cultura pop, él ya interpretaba ese papel. Como miembro destacado del influyente colectivo de hip-hop del barrio neoyorquino del Harlem A$AP Mob, se comprometió con una opulencia pétrea, intercalando las anécdotas del barrio con Rick Owens y Raf Simons. Entregado como estaba a la tarea de crear una imagen pública —extravagante, desenfadada, orgullosa de sus pómulos prominentes—, Rocky también proyectaba naturalidad, lo que sugería algo más elemental que la afectación: un magnetismo innato que utiliza a su antojo.

El thriller policíaco que Spike Lee estrenó en 2025, Del cielo al infierno, trata sobre el choque de valores entre dos hombres: uno interpretado por Rocky y otro por uno de los grandes de la actuación, Denzel Washington. Washington encarna a un veterano ejecutivo de discográfica que defiende las nociones tradicionalistas del valor artístico; Rocky es un joven y extravagante advenedizo que intenta impulsar su carrera en el rap desafiando a la vieja guardia. Como actor relativamente novato, se dedicó a estudiar la relación entre Lee y Washington, que llevan muchos años colaborando. Washington “sabe cómo manejar a Spike”, dice. Lee, a su vez, sabe cómo dirigir a su estrella. “Creo que se aportan eso el uno al otro. Se trata de esa certeza en la ejecución, y hay una certeza en la pasión… se nota en el ambiente y resulta innegable”, explica.