El 2014 fue un gran año para la música, pero sobre todo para la boyband inglesa One Direction. Después de cuatro años consecutivos estrenando música, el grupo se colocó en la cima del pop cuando, un día como hoy de 2014, los cinco ingleses publicaron su cuarto álbum de estudio, Four. Este disco tenía mucha presión encima, pues tenían que superar a su “hermano mayor”, Midnight Memories, que se mantuvo como el disco más vendido del mundo en 2013. No consiguió superarlo en número de ventas, pero sí supieron mantener el nivel e incluso mejorar su criterio y reputación.
Haciendo un breve repaso sobre el inicio e historia de la banda, vemos cómo en Four todo terminó de consolidarse. Comenzaron por separado en el concurso de talentos The X Factor. Los cinco fueron rechazados por el jurado, pero uno de los jueces, Simon Cowell, vio algo en ellos… pero solo juntos. El resto fue historia, literalmente. Acumulan cientos de números uno en todo el mundo y cuentan con varios récords mundiales. Ese encuentro fue uno de los más fructuosos de los últimos tiempos.
La llegada de Four
Four recibió grandes críticas. Rolling Stone lo sitúa como el 74.º mejor álbum de la historia. En su reseña, además, los comparaban con artistas como Led Zeppelin, The Eagles o incluso Fleetwood Mac. Decían que tenían un aire vintage, evocando épocas pasadas. Temas como Night Changes, Where Do Broken Hearts Go o Steal My Girl seguro que os despiertan muchísima nostalgia, y no es para menos: estas canciones, junto con otras muchas, cumplen ya 11 años, y parece que el tiempo no pasa por ellas. Supieron trascender, y este disco se abrió paso en la historia.
Los favoritos de los fans fueron No Control, Fireproof y Stockholm Syndrome, y es normal, porque fueron auténticos temazos que a más de uno nos acompañaron a todas partes. La gira de este disco fue un absoluto delirio, como todas las que habían hecho, pero esta se tiñó de aires más nostálgicos y maduros. El grupo supo plasmar de manera calmada su evolución y madurez, tanto como individuos como músicos. Poco a poco, con este disco y los posteriores, fueron mostrando algo muy personal de cada uno, lo que acabaría siendo un preludio de sus carreras en solitario.
Todo lo que sube, baja
Y con esto llegamos a pleno 2025, con todo lo que 11 años conllevan. Tantos años dan para mucho: ese mismo 2015, Zayn Malik, uno de los integrantes de la banda, decidió abandonar el grupo, lo que provocó una fiebre directioner a la inversa. Se recibió como una pérdida irreparable; millones de fans lo vivieron como un luto. Nada volvería a ser como antes. La banda continuó, lanzaron discos mas, pero sin Zayn, y años después terminaron por separarse definitivamente de la banda que los llevó a la cima: One Direction.