Puede que las HUNTR/X, las protagonistas de Las guerreras k-pop, luchen contra seres demoníacos que amenazan el mundo de los vivos, pero con la Iglesia han topado. Bueno, más bien con la fe y el temor a verse vulnerada por parte de algunos padres.

La película de Netflix es un pelotazo indiscutible que no solo se ha alzado como la más vista de todos los tiempos en la plataforma, sino que sienta las bases para una prometedora franquicia que ya tiene en marcha una secuela.

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Parte del éxito de Las guerreras k-pop se debe a sus canciones originales, tanto las interpretadas por las HUNTR/X, la formación titular, y sus rivales, los Saja Boys, la boy band demoníaca que trata de vencer a las protagonistas en su propio terreno.

Temas como Golden, de las HUNTR/X o Your Idol, de los Saja Boys, han arrasado más allá de Las guerreras k-pop, coronándose en las principales listas de éxitos musicales del mundo. Pero las canciones de la película de Netflix no solo dan alegrías, también traen algún quebradero de cabeza.

Las HUNTR/X pueden lidiar con demonios, pero la fe cristiana es otro cantar

La liebre ha saltado en Reino Unido, en el colegio infantil Lilliput Church of England en Poole, Dorset. Según informa la BBC, algunos padres de alumnos del colegio han remitido al director quejas sobre los alumnos que cantan en el recinto canciones de Las guerreras k-pop que, en su opinión, «no están en consonancia con la ética cristiana de sus compañeros».

Desde la dirección del colegio han decidido vetar las canciones de Las guerreras k-pop en la escuela, alegando que la intención no es prohibir totalmente elementos de la película, sino hacer entender a los alumnos que algunos de sus compañeros «pueden no sentirse cómodos con algunos temas que tratan las canciones».

Otros padres han defendido los valores que se expresan temas como Golden, pero no han conseguido que la dirección del colegio rectifique o matice el veto a la banda sonora de Las guerreras k-pop.

El director destaca que los alumnos pueden seguir disfrutando de la película de animación en su casa, pues ellos no pretenden tener más alcance que en el recinto del colegio.

El Reino Unido se ha convertido en un foco de conflictos para Las guerreras k-pop: la película se quedó fuera de los BAFTA por no pasar por salas el tiempo suficiente, y ahora este colegio pone trabas a la popularidad de su banda sonora.