El Comité de Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios de la ONU aprobó el pasado lunes el plan de Trump para Palestina. La aprobación se llevó a cabo gracias a los trece votos a favor y las dos abstenciones (Rusia y China). El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha vuelto a mostrar su desacuerdo con la creación de un Estado palestino: “La oposición de Israel a un Estado palestino en cualquier territorio al oeste del río Jordán es firme, válida e inalterable”, y ha dejado entrever que no pretende cesar con los ataques: “Hamás se desarmará por las buenas o por las malas”.
La resolución ha sido recibida de forma positiva por distintos países y organismos internacionales. El portavoz de la Liga Árabe, Yamal Roshdy, considera que el plan es “una vía creíble” y “el inicio del camino” para la creación de un Estado palestino. Sin embargo, el plan de Trump, que contempla la creación de una Junta de Paz presidida por él mismo y el exministro Tony Blair, así como la creación de una base militar de EEUU en Palestina, ha sido criticado por organismos como Amnistía Internacional, que considera que “no va a ninguna parte” y que “ni siquiera es un plan de paz”. Hamás ha respondido a la aprobación de la ONU mostrando su rechazo al proyecto que consideran “impone un mecanismo de tutela internacional en la Franja de Gaza, que nuestro pueblo y sus facciones rechazan”.
“El genocidio en Palestina aún está en marcha”, expone Francesca Albanese
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su satisfacción con la luz verde a dicho plan, ya que cree que es “un paso importante en la consolidación del alto al fuego”. Un cese de las ofensivas que, según las palabras de Francesca Albanese, Relatora de la ONU para Palestina, ni siquiera se ha hecho efectivo: “El genocidio en Palestina aún está en marcha”. Albanese añadió al respecto del plan que: “Llamar a un alto el fuego, plan de paz, mientras se permite que continúen la ocupación y los asesinatos no es diplomacia; es un doble lenguaje orwelliano que despoja a los palestinos de su capacidad de acción al imponerles condiciones injustas e ilegales”.
Israel continúa con los ataques a la población palestina mientras la comunidad internacional aprueba el proyecto de Donald Trump. El martes el ejército sionista atacaba en la ciudad de Sidón (Líbano) el mayor campo de refugiados palestinos. Los militares israelíes mataron al menos a 13 personas palestinas, según el Ministerio de Sanidad de Líbano. El portavoz del FDI, Avichay Adraee, justificó el ataque alegando que se trataba de un campo de entrenamiento de Hamás.
El sufrimiento continúa en Palestina
Además de a unos ataques que continúan pese al alto al fuego y a un territorio totalmente devastado tras tres años de genocidio, la población palestina se enfrenta a un clima marcado por las fuertes lluvias. Según indica la ONU, más de 13 mil familias se han visto afectadas por las inundaciones a causa de las inclemencias meteorológicas.
900 mil niños y niñas necesitan artículos básicos para mantenerse secos y abrigados en Palestina según Unicef
Desde otros organismos internacionales denuncian la falta de ayuda humanitaria en el territorio: “Vamos a perder vidas este invierno, niños, familias enteras morirán”, afirmó Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) en sus redes sociales. Egaland denuncia que “Millones de artículos de ayuda humanitaria están retenidos en Jordania, Egipto e Israel a la espera de la aprobación de las autoridades de ocupación israelíes”.
Unicef denuncia que la llegada del invierno agravará una situación que ya es dramática: “Unos 900 mil niños y niñas necesitan artículos básicos para mantenerse secos y abrigados en tiendas improvisadas o viviendas en ruinas”.