El pintor austriaco Gustav Klimt con su Retrato de Elisabeth Lederer ha batido su récord de cotización. El cuadro rematado en la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York por 236 millones de dólares se ha convertido en la segunda obra de arte más cara de la historia, solo superada por el Salvatore Mundi, atribuido a Leonardo da Vinci, que con 450 millones rompió todas las barreras en 2017.

El retrato modernista de la joven Lederer desbanca a una serigrafía azul de Marilyn Monroe de Andy Warhol, que en 2022 recaudó 195 millones. Las diez obras más caras jamás subastadas comparten varias características: todos los artistas están muertos y ninguna está firmada por una mujer. Sin embargo, seis representan figuras femeninas, dos son retratos y cuatro son desnudos.

Solo un pintor, Amadeo Modigliani logra colocar dos lienzos en la lista se trata de Desnudo acostado y también Desnudo acostado sobre el lado izquierdo. Completan el ranking Las mujeres de Argel de Picasso y Las modelos, conjunto (versión pequeña) de George-Pierre Seurat.

Solo una escultura se abre paso entre la pintura, la esbelta figura de un hombre que señala con el dedo de Alberto Giacometti. También se cuela un tríptico de Bacon y un paisaje del maestro chino Qi Baishi. La irrupción de la estética oriental en este selecto grupo refleja la pujanza de los coleccionistas chinos.

La entrada del retrato de Klimt deja fuera del top ten un paisaje de Paul Cézanne: La montaña Sainte-Victoire, adjudicado por 137,79 millones.

1. Salvatore Mundi, Leonardo da Vinci

La obra de arte más cara de la historia es un cuadro religioso, Salvatore Mundi, atribuido a Leonardo da Vinci y se vendió por una cifra estratosférica, 450,3 millones de dólares, en una subasta de Christie’s en Nueva York, abriendo una nueva era en el mercado del arte.

El precio del lienzo se justifica por su rareza, Da Vinci fue un pintor poco prolífico, su antigüedad (está datada en torno al año 1500) y su calidad de obra maestra que le valdría un lugar de honor en cualquier museo del mundo. No se conoce al comprador, pero se especula con la familia real saudí, desde su adquisición no se ha expuesto en público.

Jesucristo aparece representado como salvador del mundo con una esfera de cristal de roca en su mano izquierda y haciendo el gesto de bendecir con la mano derecha.

La pintura fue comprada por menos de 10.000 dólares en 2005 en una venta inmobiliaria en Nueva Orleans, luego fue restaurada y autentificada por la Universidad de Nueva York, se expuso en la National Gallery hasta que la compró un marchante suizo por más de 75 millones. Yves Bouvier se la revendió al millonario Dimitri Rybolovlev por 127 millones. El ruso hizo un negocio redondo y logró un beneficio de más de 300 millones de dólares con la subasta de 2017.

2. Retrato de Elisabeth Lederer, Gustav Klimt

‘Retrato de Elisabeth Lederer’ de Gustav Klimt. EFE / Sotheby’s

El Retrato de Elisabeth Lederer, pintado entre 1914 y 1916, es un cuadro de Klimt de gran tamaño, indudable calidad artística y con una gran historia detrás. Es un retrato a escala de la hija de los dos mayores mecenas del artista, fue confiscado por los nazis y casi destruido, pero la familia pudo recuperarlo y en la década de los 80 lo vendió al heredero de la firma de cosméticos Estée Lauder, y con él permaneció hasta su fallecimiento.

El cuadro se ha vendido por 236 millones de dólares en una subasta en Sotheby’s en Nueva York y supone un récord tanto para el pintor austriaco como para esta casa de subastas.

La obra de arte moderno más cara de la historia ha sido objeto de una encarnizada batalla entre seis compradores por lo que la puja se ha alargado durante 20 minutos hasta el golpe de martillo final.

3. Shot Sage Blue Marylin, Andy Warhol

Un retrato pop de la actriz Marylin Monroe de Andy Warhol de 1964, fue la obra subastada más valiosa del siglo XX, un puesto que ahora le ha arrebatado el lienzo de Klimt. Se trata de la serigrafía Shot Sage Blue Marylin que se remató en la sede de Christie’s de Nueva York por 195 millones de dólares en junio de 2022.

Warhol extrajo la imagen original de la actriz de un cartel de la película Niágara (1953), la reproducción de esa fotografía, jugando «violentamente con los colores», según las palabras del artista, multiplicó la fama de Maylin, fallecida dos años antes (en 1962), y la catapultó a la categoría de icono pop.

Un agujero de bala en la imagen añade épica a la obra. Dorothy Podber disparó contra la serigrafía en el estudio del pintor, en realidad, estaban apiladas con lo que logró hacer cinco agujeros. Le preguntó a Andy si podía «disparar» (shoot en inglés también se usa para tomar una foto), Warhol accedió y se quedó de piedra cuado ella sacó un revólver del bolso.

4. Las mujeres de Árgel, Pablo Picasso

Picasso sigue siendo el pintor más cotizado en 2025 por su cifra de negocio en las subastas, según el último informe de Artprice. En este ejercicio ha conseguido sus mejores ventas en Estados Unidos y el lienzo más caro que ha vendido es La Statuaire, rematado en Sotheby’s por 24,8 millones de dólares. En esta lista, por el importe de una sola obra, el genio malagueño se ve relegado a la cuarta posición con Las mujeres de Árgel (1955), que se adjudicó en 2015 por 179,3 millones.

En esta obra cubista, Picasso reinterpreta el cuadro de Delacroix Femmes d’Argel, en el que creía ver a su última mujer, Jacqueline Rogue. El homenaje se convirtió en una verdadera obsesión, llegó a pintar 15 cuadros con versiones sobre el mismo tema.

5. Desnudo acostado, Amedeo Modigliani

Una modelo muestra su cuerpo desnudo, acostada, en una postura desinhibida con las brazos abiertos y levantados para elevar el pecho. Este lienzo fue realizado por el pintor italiano entre 1917 y 1918 y es uno de sus últimos trabajos.

Ironías del destino, este artista bohemio, que murió pobre nunca se imaginó que dos de sus pinturas, que escandalizaban a los burgueses parisinos, estarían entre las diez obras más caras de la historia.

Desnudo acostado, se subastó por 170,4 millones de dólares en la sala Christie’s de Nueva York en 2015y acabó en manos de un coleccionista chino.

6. Desnudo acostado sobre el lado izquierdo, Amedeo Modigliani

Este desnudo femenino del pintor italiano se remató por 157,2 millones de dólares. La puja de Desnudo acostado sobre el lado izquierdo de Modigliani se produjo el 14 de mayo de 2018 en la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York.

7. Las modelos, conjunto, George-Pierre Seurat

Las modelos, conjunto (versión pequeña), del puntillista francés, George-Pierre Seurat, se remató en Christie’s por 149,2 millones de dólares. El cuadro pertenecía al cofundador de Microsoft, Paul Allen, cuya colección se adjudicó por más de 1.620 millones el viernes 11 de noviembre de 2022, en la mejor subasta de la historia.

En la puja, cinco cuadros han superado el umbral de los 100 millones de dólares, además del mencionado: La montaña Sainte-Victoire, adjudicado por 137,79 millones, de Paul Cézanne, Huerto con cipreses de Van Gogh (117,18 millones), Bosque de abedules de Klimt (104,58 millones) y Maternidad II de Gauguin (105,73 millones).

8. Tres estudios de Lucien Freud, Francis Bacon

En 2013, Francis Bacon firmó la pintura más cara jamás subastada, en aquella fecha, con este tríptico de 1969 en el que el pintor británico rinde homenaje a otro artista del Reino Unido. Tres estudios de Lucien Freud se remató por 142,4 millones de dólares, impuestos incluidos, en la subasta de otoño de arte contemporáneo y de posguerra de Christie’s en el Rockefeller Center de Manhattan.

9. El hombre que señala, Alberto Giacometti

Un hombre que señala a lo lejos, una figura esbelta y solitara, es la única escultura admitida en el olimpo de las obras de arte más cotizadas. El hombre que señala de Alberto Giacometti se subastó por más de 141 millones de dólares y es la escultura más cara de la historia. La puja tuvo lugar en la sala Christie’s de Nueva York en mayo de 2015.

10. Screens of landscapes, Qi Bashi

El artista Qi Baishi (1863-1957), nacido en una familia campesina de Hunan y caracterizado por lo humilde de sus motivos, paisajes, frutas, flores y pequeños animales, paisajes, se ha convertido en uno de los pintores chinos más cotizados. De su pincel salían ratones, aves y en especial gambas, un crustáceo que pintó una y otra vez hacia el final de su vida.

Poco conocido fuera de las fronteras de China, gozaba de la admiración de Picasso. El malagueño dijo en una ocasión que era «el pintor oriental más importante» y que temía viajar al gigante asiático por miedo a encontrarse con él. El rollo de paisajes de Qi Bashi alcanzó los 140,9 millones de dólares en una subasta celebrada en 2017 por Poly International.