El mercado cripto está en horas bajas golpeado por varios frentes: la incertidumbre macroeconómica, las dudas sobre los tipos, el miedo ante la burbuja de la IA y, sobre todo, por el cambio del estado de ánimo de los inversores que habían apostado por estos activos, especialmente por bitcoin. El mercado da por hecho que hay turbulencias a la vista y muchos inversores han decidido alejarse de los activos de riesgo y buscar refugio antes de que sea demasiado tarde. Así, mientras el mercado sigue cayendo -bitcoin cotiza en los 91.000 dólares en la mañana de este miércoles, un 28% por debajo de su máximo histórico- los fondos cotizados que replican su valor sufren. El iShares Bitcoin Trust de BlackRock Inc, registró este martes retiradas de unos 523 millones de dólares, la mayor salida en un solo día desde su lanzamiento en enero de 2024.
Este ETF, es el más exitoso de la historia, fue el más rápido en alcanzar los 10.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Desde su estreno en el mercado, ha acumulado más de 72.000 millones de dólares en activos, con casi 26.000 millones de entradas este año. Pero ahora encadena cinco días consecutivos de reembolsos netos, según datos recopilados por Bloomberg y agrava las pérdidas de los ahorradores que buscaban exposición a la criptomoneda pionera a través de estos productos. De hecho, los 12 ETF de bitcoin en EE UU han sufrido salidas de más de 3.000 millones de dólares solo en noviembre: de estos, 2.000 millones salieron de IBIT de BlackRock.
Esta es una mala señal para el mercado cripto y especialmente para bitcoin. Desde la aprobación de estos fondos y con el impulso de Donald Trump, la criptomoneda estaba viviendo un cambio estructural en su naturaleza: acumulado en las tesorerías de empresas cotizadas, en los ETF y en las reservas de algunos países, como El Salvador y Bután, bitcoin se estaba consolidando y estaba madurando. A diferencia del resto de criptomonedas del mercado, había perdido parte de su volatilidad y su valor se había estabilizado en los últimos meses, gracias a la entrada de inversores institucionales en este mercado. Con sus compras continuas y masivas, estos ahorradores sustentaron el valor de bitcoin durante meses; pero la aversión al riesgo y la desconfianza los han alejado de estos activos, mermando un sustento esencial para el valor de bitcoin.
“Las salidas de los ETF, combinadas con las ventas de los tenedores a largo plazo, han reducido la liquidez del mercado, presionando a la baja el precio del bitcoin a corto plazo y poniendo de relieve el debilitamiento de la confianza”, señala a Bloomberg Dilin Wu, estratega de investigación en Pepperstone. Las salidas no han sido puntuales, sino constantes en las últimas semanas. Desde el derrumbe del mercado el pasado 10 de octubre, cuando se evaporaron 19.000 millones de dólares en horas, tras un tuit de Donald Trump, que amenazó con imponer unos aranceles del 100% a China, el mercado no se ha recuperado. El ánimo se ha ido enfriando progresivamente por la tensión en los mercados tradicionales ante burbuja de la IA, que ha desatado la aversión al riesgo y puesto en alerta a los inversores en cripto, conscientes de la correlación entre este mercado y las acciones tecnológicas, y por la extrema incertidumbre sobre el próximo recorte de tipos.
Ante el debilitamiento de los flujos hacia los ETF, la venta continua de tenedores a largo plazo y la escasa participación del inversor minorista, varios analistas coinciden en que el mercado cripto ha entrado en un régimen bajista. “Cada vez que bitcoin cayó por debajo de su media móvil de 50 semanas [el promedio del precio de cierre de un activo durante las últimas 50 sesiones de mercado] en los últimos 13 años durante un ciclo alcista, los precios de las criptomonedas se desplomaron durante los siguientes meses”, argumenta Manuel Pinto, analista de mercados.
No obstante, hay quien no cede al pesimismo. Rubén Ayuso, gestor del fondo Criptomonedas FIL de A&G, habla de una corrección típica de bitcoin. “En 2024 cayó un 32% y en 2025,un 32%. La caída actual está dentro del mismo rango. Movimientos del 20% al 30% son normales en un activo en fase de monetización y, de hecho, son el precio que hay que pagar para poder multiplicar una inversión a largo plazo”, avisa. Para el gestor, los responsables de las ventas que se registran en los fondos cotizados son compradores recientes de ETFs, “inversores que entraron tarde, con un coste medio alto y menor tolerancia a la volatilidad”, insiste.
¿Estás pensando en invertir en criptoactivos? Esto es lo que tienes que saber