A pesar del terrible descarrilamiento que acabó siendo por los motivos más diversos, hay que reconocer que la ‘Cuatro Fantásticos’ de 2015 tenía madera para convertirse en un exitazo, comenzando por un director como Josh Trank, que llegaba de contar una historia de orígenes superheróicos con cuatro duros y una buena mano increíble en la notable ‘Chronicle’, escrita por un Max Landis que terminaría convirtiéndose en uno de los personajes más odiados —y odiosos— de Hollywood.
No tan fantásticos
Aunque, probablemente, el gran acierto de la producción fue su reparto, que reunió a estrellas de la talla de Toby Kebbel, Jamie Bell, Kate Mara, Michael B. Jordan y, encabezando al cuarteto titular, un Miles Teller que, durante su participación en el programa de Andy Cohen en SiriusXM, ha explicado que ver el montaje final del largometraje le dejó claro que la cosa no iba a ir bien en absoluto.
“Cuando vi la película por primera vez, recuerdo que hablé con uno de los jefes del estudio y le dije: ‘Creo que estamos en problemas’».
De hecho, Teller confiesa que fueron sus compañeros de reparto los que le impulsaron a aceptar introducirse en el mercado de los superhéroes cuando, en el fondo, no es su nicho en absoluto. Pero claro, la juventud y las ganas de crecer dentro de la industria le incitaron a dar el paso.
“Como actor joven en ese momento, era como: ‘Vale, si quieres que te tomen en serio como protagonista, tienes que subirte a este tren de los superhéroes’. Esa era nuestra oportunidad. Y el casting, me parecía espectacular. Me encantan todos esos actores”.
No obstante, si hay algo que destacar de la entrevista es el momento en el que el actor parece apuntar a una sola persona como máxima responsable de la debacle.
“Es una pena por eso, porque mucha gente trabajó muy duro en esa película. Y, sinceramente, quizá hubo una persona muy importante que, en cierto modo, lo jodió todo”.
El bueno de Miles no dijo el nombre de esa «persona muy importante», pero si has pensado en que su apellido es Trank, me da que no estás muy equivocado. Entre los conflictos creativos con el estudio y la paranoia por la campaña de odio que recibió en redes tras fichar a Michael B. Jordan como la Antorcha Humana, que le llevó a dormir con un arma de fuego en la mesita de noche, la situación del cineasta y el proyecto fue caldo de cultivo para el desastre.
