Cada 19 de diciembre Mónaco se viste de gala para celebrar su fiesta nacional. Una cita que comienza con una misa y termina con el posado en los balcones del palacio y a la que por supuesto asisten todos los miembros de la familia real de Mónaco. Los primeros en llegar a la catedral de Mónaco, donde se celebra la tradicional misa han sido los hijos de Carolina y Estefanía de Mónaco.

Charlotte Casiraghi entraba en el templo con un conjunto dos piezas de tweed de Chanel. Un original conjunto de color amarillo, adornado con hilos metalizados y lentejuelas que acompañaba de unas medias negras y zapatos de tacón. Los pendientes dorados de gran tamaño inspirados en el cosmos completaban su estilismo. Junto a ella iba su hermana, la princesa Alexandra de Hannover, con un sobrio vestido satinado de color negro de Prada y un tocado pill-box a juego.

Carolina y Alexandra de Mónaco

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Tatiana Santo Domingo también ha optado por vestir del mismo color, llevando en su caso un abrigo de manga francesa y botones joya de gran tamaño firmado por Valentino. Pierre y Andrea Casiraghi vestían con chaqué tal y como dicta el código de vestimenta.

Tatiana Santo Domingo

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