La gripe vuelve a encabezar de forma clara las peores consecuencias de las infecciones respiratorias por virus. Así lo señala un estudio realizado por investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en el que señalan que la gripe provocó en España, entre octubre de 2024 y mayo de 2025 más de 33.000 hospitalizaciones, 1.800 ingresos en cuidados intensivos y 1.800 muertes.
Pese a que las diferentes variantes el SARS-CoV-2 (covid-19) circularon “de forma importante” durante todo el año, su incidencia ha provocado casi 8.000 hospitalizaciones, 300 ingresos en cuidados intensivos y 500 fallecimientos. Por su parte el virus respiratorio sincitial provocó cerca de 23.000 hospitalizaciones, 1.700 ingresos en intensivos y 1.000 muertes.
Los casos graves causados por estos tres virus se concentraron en los menores de 5 años y en la población por encima de 60 años, con «un mayor el riesgo de hospitalización y fallecimiento conforme se incrementaba la edad».
En la población infantil el virus que más afectó fue el VRS, llegando a 10 hospitalizados por cada 1.000 niños menores de 1 año, seguido de la gripe.
Sin embargo, la población de mayor edad sufrió la carga por gripe más significativamente que por VRS o SARS-CoV-2, con un mayor riesgo desde edades más tempranas en el caso de la gripe.
A diferencia de los otros dos virus, el SARS-CoV-2 circuló de forma importante durante todo el año, y no sólo durante el otoño e invierno, con lo que la carga total a lo largo del año se estima que sea más del doble que la reportada en este periodo.
El estudio publicado en la revista Influenza and Other Respiratory Viruses, se ha realizado con datos del sistema de vigilancia de infección respiratoria aguda (SiVIRA) en España, gestionado desde el ISCIII en colaboración con el Ministerio de Sanidad, y las comunidades y ciudades autónomas.
Este sistema consigue información semanal de una muestra de los pacientes que acuden a una red de hospitales centinela, con una población de captación de más de 14 millones de personas.
Los autores destacan en el trabajo que la principal medida preventiva frente a estos virus es la vacunación, que en el otoño de 2024 se recomendó frente a gripe y SARS-CoV-2 en población mayor de 60 años, y en población infantil frente a VRS y gripe. Los anticuerpos monoclonales frente al VRS en menores de 1 año tuvieron altísima aceptabilidad, alcanzando coberturas del 90% y un grandísimo impacto preventivo. Sin embargo, las vacunaciones en la población mayor alcanzaron menores coberturas, según datos del Ministerio de Sanidad.