El dulce momento que atraviesa el tenis italiano se evidencia en que, a pesar de que su selección no cuente en Bolonia con Jannik Sinner ni con Lorenzo Musetti, sus dos top-10, sigue siendo un equipazo candidato a todo. Los de Filippo Volandri, anfitriones y campeones de las dos últimas ediciones de la Copa Davis, lo demostraron este miércoles en su estreno en la Final a 8, en el que apearon a Austria por 2-0, casi sin despeinarse, en una exhibición de poderío y un aviso a navegantes para quienes los descartan en las quinielas.
Con una Fiera di Bologna abarrotada para llevar en volandas a los suyos, los italianos estuvieron a la altura. Enfrente tenían a la gran cenicienta de la Final a 8, una Austria que se plantó por primera vez en la fase final al prevalecer ante Hungría. Matteo Berrettini, que ya fue clave el curso pasado en Málaga con varias exhibiciones, puso la primera piedra al superar a Jurij Rodionov (6-3 y 7-6 (4) en 1h35), y prolongó su idilio con la Davis. El exfinalista de Wimbledon llegaba entre algodones por unas molestias físicas, pero fue de la partida e hizo que Volandri no se arrepintiese por apostar por él. “Me ha hecho muy feliz salir a pista, ser nominado y poder disfrutar de esta atmósfera. Es muy especial para mí, una de las razones por las que juego al tenis es para sentir este tipo de energía, estas emociones. Estoy feliz por ello, y también obviamente por haber ganado”, celebró Matteo.
También hizo los deberes el que, sin Sinner ni Musetti, tiene la complicada papeleta de ejercer como número uno de los ganadores de las dos últimas ediciones. Flavio Cobolli, 22º mundial, aplastó a Filip Misolic (6-1 y 6-3 en 1h05) para dar a los italianos una vez más el billete a las semifinales de la copa del mundo de tenis, ahorrándose incluso el dobles en el que los transalpinos tienen en Andrea Vavassori y Simone Bolelli otra baza tremenda. El viernes, tratarán de alcanzar la final frente a Bélgica, ya en semifinales después de su triunfo por 2-0 sobre Francia el martes. Este jueves, además del duelo entre España y Chequia, se completarán los cuartos de final con el enfrentamiento entre Argentina y Alemania, que cuenta con un Alexander Zverev que es el único top-10 del mundo presente en Bolonia.
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