Harrison Ford es uno de los actores más conocidos, famoso por distintos papeles icónicos, como Han Solo en Star Wars o Indiana Jones.

Sin embargo, otro de los papeles recordados por todos es el que tuvo en Blade Runner, interpretando a Rick Deckard, y parece que el actor no lo pasó excesivamente bien durante ese trabajo.

Harrison Ford admitió que su experiencia en el rodaje de Blade Runner no fue nada agradable. Tuvo conflictos con el director Ridley Scott y con la producción, lo que generó distancia con su personaje.

Durante el rodaje, Ford expresó su malestar por varias razones. Una de ellas fue el tema de la voz en off. Al inicio de la filmación, se suponía que la película no tendría narración en off, pero finalmente se vio obligado a grabarla. Consideró estas intervenciones malas y que no reflejaban la visión del director.

Además, Harrison Ford admitió que “me vi obligado a trabajar con estos payasos que escribían una mala voz en off tras otra”, reflejando así su frustración. A esto se suman los constantes cambios de guion y los conflictos con Scott, lo que hizo que nunca se sintiera realmente cercano a su personaje.

Con el paso del tiempo, Harrison Ford y Ridley Scott lograron reconectar. Esta situación demuestra que el ambiente de rodaje y la relación con el director influyen directamente en la experiencia de un actor.

La situación cambió radicalmente en 2017, cuando Ford retomó el papel de Deckard en Blade Runner 2049. En esta ocasión, el actor disfrutó plenamente del guion y de la producción, con una experiencia muy diferente a la original.

Esta historia, poco conocida, demuestra que la fama no garantiza un rodaje fácil y que los conflictos durante la filmación pueden incluso afectar la relación de un actor con su propio personaje.