Noche de gala en Londres. Como cada año, los príncipes de Gales asistieron a uno de los eventos más destacados de su agenda cultural: la Royal Variety Performance. Este programa familiar de televisión combina comedia, danza, música, magia y otras disciplinas artísticas, y se celebra cada año en distintas localidades del Reino Unido. En esta ocasión, tuvo lugar en el Royal Albert Hall. Su propósito es recaudar fondos para los miembros más necesitados de la industria del entretenimiento a través de la Royal Variety Charity, organización que cuenta con el patrocinio de la Casa Real británica, por lo que en cada edición siempre hay un miembro de los Windsor como invitado de honor.

Una noche especialmente significativa para Kate, quien no pudo asistir el año pasado debido a que se encontraba en pleno proceso de rehabilitación tras la detección de un tumor cancerígeno, tal como ella misma reveló en marzo de ese mismo año, sin ofrecer más detalles. Por ello, junto al príncipe Guillermo, ha vuelto a derrochar complicidad con los invitados como el batería de Queen, Roger Taylor, o la cantante Jessie J.

Kate Middleton a su llegada. (Reuters)

A su llegada, Kate llamó la atención con su elección de vestuario. La princesa de Gales estrenó un vestido de terciopelo verde pimienta de Talbot Runhof. Este diseño, pensado para deslumbrar en la alfombra roja, cuenta con un escote bardot que deja los hombros al descubierto, una silueta ceñida y un drapeado elegante en el corpiño que realza la figura. Un color infalible en su armario, aunque generalmente apuesta por otros cortes y diseños.

Kate lució unos históricos pendientes. (Reuters)

La princesa de Gales combinó su vestido con una de las joyas históricas de Margaret Greville: los pendientes de araña de diamantes que la reina Isabel II recibió como regalo de bodas. Kate ya los ha lucido en varias ocasiones, siendo la más reciente el pasado julio, durante la visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron y su esposa al Reino Unido.

Los príncipes de Gales el pasado mes de julio. (EuropaPress)

Estos pendientes, creados por Cartier entre 1918 y 1929, tienen un diseño art déco, con diamantes de talla moderna engastados en platino. Fueron legados a la reina madre por su amiga Margaret Greville en 1942, junto a otras muchas joyas, y posteriormente entregados a Isabel II como regalo de bodas en noviembre de 1947. La reina los ha cedido a Kate, quien los ha llevado en múltiples eventos desde entonces, como en esta velada junto al príncipe Guillermo.

Noche de gala en Londres. Como cada año, los príncipes de Gales asistieron a uno de los eventos más destacados de su agenda cultural: la Royal Variety Performance. Este programa familiar de televisión combina comedia, danza, música, magia y otras disciplinas artísticas, y se celebra cada año en distintas localidades del Reino Unido. En esta ocasión, tuvo lugar en el Royal Albert Hall. Su propósito es recaudar fondos para los miembros más necesitados de la industria del entretenimiento a través de la Royal Variety Charity, organización que cuenta con el patrocinio de la Casa Real británica, por lo que en cada edición siempre hay un miembro de los Windsor como invitado de honor.