El gran éxito animado del año no llegó de parte de Disney o de Pixar sino que de Netflix. Hablamos de Kpop Demon Hunters, conocida en este lado del mundo como Las Guerreras K-Pop, la colorida cinta que mezcla los ritmos del pop asiático con carismáticas personajes y una trama que habla sobre la dualidad de un grupo que debe dividir su tiempo entre ser estrellas mundiales de la música y cazar demonios.

La película rápidamente se convirtió en una de las más vistas en la plataforma de streaming, pero también impactó los rankings musicales, con canciones que han sonado todo el año como Takedown, Golden y How it’s Done. “Golden” incluso fue nominada para los premios Grammy 2026 como Canción del Año, Mejor Actuación de Grupo o Dúo y Mejor Canción escrita para un medio visual.

Y por lo mismo, el fenómeno ha hecho que el público infantil, al cual está principalmente dirigida la película, esté muy pegado con sus letras y coreografías. Y como suele pasar con los fenómenos infantiles, siempre hay alguien que llega y piensa que les están haciendo algún mal.

Tal es el caso de la Escuela Lilliput para Infantes de la Iglesia de Inglaterra (Lilliput Church of England Infant School) recinto que alberga niños y niñas entre 4 y 7 años, quienes a través de un email enviado a los apoderados del recinto, comunicaron la decisión de prohibir el escuchar y cantar las canciones de la cinta por considerar que tienen un contenido diabólico.

“Si bien respetamos el derecho de elegir el contenido que sus hijos escuchen en casa, queremos también hacernos cargo de las creencias de nuestra comunidad. Para algunos cristianos, las referencias sobre demonios pueden generar incomodidad porque se asocian con fuerzas espirituales que son opuestas a Dios y la bondad”, explica la carta donde señala que la fe enfatiza el rechazar lo maligno en lugar de interactuar con ello, aun cuando sea solo entretenimiento.

La institución sí reconoció que la cinta y sus canciones podían llegar a transmitir valores positivos, como la amabilidad y el trabajo en equipo, pero que es más importante enseñar que algunos de sus compañeros pueden tener visiones distintas que se deben respetar. Y por supuesto que la mejor solución para ello es siempre la censura.