Argentina dio el primer paso hacia una semifinal contra España en la Final a 8 de la Copa Davis en Bolonia. Partía a la expectativa contra una Alemania teóricamente superior, pero arañó un primer punto que le abre las puertas de la clasificación.
Tendrá dos oportunidades. La más complicada será la de Francisco Cerúndolo ante Alexander Zverev en el duelo entre números uno, pero el suramericano tiene un balance 3-1 sobre Sasha, aunque sus victorias fueron sobre tierra batida y no ‘indoor’ y pista dura, como es el caso de la Feria de Bolonia.
Quedará, si conviene, la baza del dobles, ante un ruidoso grupo de aficionados que disfrutaron de lo lindo con la sorprendente victoria de Tomás Martín Etcheverry, 26 años y nº 60. Por su brillantez y contundencia.
Anotó 23 ‘aces’, récord personal, para someter a un especialista del ‘indoor’, Jan-Lennard Struff, 35 años y nº 83, por 7-6 (3) y 7-6 (7) en 2h.03′. Etcheverry partía con sus opciones, pero el teutón llegaba en forma, en un torneo que domina y piensa que está ante la última oportunidad de ganar la Davis. Por eso logró que regresara al equipo Zverev, porque salvo éste todos los demás del conjunto superan los 35 años.
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Etcheverry, espectacular con el saque en momentos clave, adelantó a Argentina. No lo logró a la primera bola de ‘match’, a la que siguió una de set en contra que debió salvar para acabar atando su sexta victoria en ocho individuales de Copa Davis.