El proceso de venta del Sevilla FC se encuentra en un punto avanzado. Los accionistas negocian en el sentido de la transacción sin cortapisas con un futuro comprador dispuesto a cerrar la operación y que sigue dando pasos firmes en cada una de … las fases que exige el millonario y complejo acuerdo. A día de hoy, parece claro que el cambio de propiedad del Sevilla FC será una realidad en poco tiempo, durante el transcurso de esta misma temporada. Ello no quiere decir que en un negocio de tantas aristas e intereses, el trato no pueda romperse en cualquier momento para dar chance a otros ofertantes.

Nada que ver como comprador tiene Goldman Sachs, el banco de inversión referente a nivel mundial que ya articuló un préstamo para el Sevilla FC por valor de 108 millones. El inversor que avanza en la compra es un potente grupo americano cuyo nombre sigue preservado por las rígidas cláusulas de confidencialidad, a través de un denominado family office o sociedad privada que gestiona el capital de familias con un alto patrimonio neto, como es el caso, para centralizar y administrar de forma integral los activos. En este sentido, la famosa ‘due diligence’ está en marcha para verificar el estudio exhaustivo del Sevilla FC en cuanto a su estado legal, financiero, fiscal, comercial y operativo al detalle.

Las visitas a Sevilla del otro lado del Atlántico se suceden. Los accionistas nervionenses están muy de acuerdo por ahora con el interlocutor, convencidos de que es la propuesta que buscan. Según Radio Sevilla, el contacto entre las partes es muy directo, continuado, acordando un precio por acción que supera los 3.000 euros por título. Además de esas cantidades, el grupo americano asumiría la elevada deuda neta del club, así como por supuesto la importante inversión posterior que tendría que realizar para relanzar deportiva y económicamente a la entidad de Nervión, al margen de una futura ampliación de capital que parece poco evitable en este escenario.

Los resultados de la ‘due diligence’ son determinantes para el proceso. Ahora el Sevilla FC va camino de una junta de accionistas (15 de diciembre) en la que justificará sus fondos propios negativos de 123,45 millones de euros con un informe que especifica que «el patrimonio neto a efectos de reducción de capital y causas de disolución previstas en la legislación mercantil ascendería a 63,369 millones de euros (positivo), teniendo en cuenta los préstamos participativos que posee el club».

En el mismo sentido, el Sevilla FC subraya que «no se tomarán en consideración las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021 (pandemia del Covid) hasta el cierre del ejercicio que se inicie en el año 2025», por lo que, a este respecto, «la sociedad no se encontraría en causas de disolución al cierre del ejercicio terminado el 30 de junio de 2025». El panorama financiero es muy diferente de una interpretación a otra. El comprador decide. Aunque todo está encaminado, no hay nada cerrado.

Hay más grupos en la pelea y por supuesto ahí se mantiene la ‘Tercera vía’ de los empresarios locales Antonio Lappí y Fede Quintero, que quiere seguir firme en la partida. La propuesta que pusieron sobre la mesa hace un mes valoraba al Sevilla FC muy por encima de los 300 millones de euros, una cantidad muy importante, tras un estudio pormenorizado del club y su viabilidad futura. El primer rechazo a la oferta no ha supuesto la retirada de los dos empresarios, que mantienen la vigencia de su propuesta y no descartan incluso subirla si se dan una serie de condiciones. Los accionistas deslizan que las diferencias entre la propuesta del grupo americano y la de la ‘Tercera vía’ son sensibles. Los primeros estarían poniendo sobre la mesa unos 100 millones de euros más. Es decir, los americanos absorberían la deuda neta del club por sus propios medios, con una poderosa oferta de 400 ‘kilos’.