Para Vega, nombre artístico bajo el que se agazapa Mercedes Mígel Carpio (Córdoba, 1979), la música es mucho más que una forma de ganarse la vida, representa una actitud, una filosofía de pensamiento y obra por la que moverse por la existencia: la … independencia y el pensamiento propio, no siempre en sintonía con la opinión generalizada, son los rieles por los que transcurre su carrera desde hace más de dos décadas.

A veces descarrila, en ocasiones se cuestiona si merece la pena ser una outsider, pero siempre alcanza el objetivo: gustar a su fiel parroquia de seguidores sin dejar de ser fiel a sí misma y hacer un puñado de canciones honestas en las que aflora una sensibilidad inusitada, reflejada especialmente en unos textos de entusiasmo lírico realmente admirables.

Este viernes llega a la Sala Custom de Sevilla inmersa en la gira de ‘Ignis’, su undécimo disco de estudio,y el sexto grabado bajo su sello independiente ‘La Madriguera Records. Este conjunto de once canciones que derrocha verdad hasta el punto de ser hiriente a base de melodías y letras contundentes ha sido nominado este año a Mejor Álbum Pop/Rock por la Academia de la Música Española y a Mejor Álbum de Rock en los Premios + Músicas.

La cantante y compositora andaluza llega a la capital andaluza arropada por la banda con la que grabó el disco: Ricky Falkner (que también produce el álbum), Xavi Mole, Víctor Valiente, Dani Ferrer, Angie Sánchez y David Soler.

‘Ignis’, el álbum con el que está girando, es uno de esos discos que sangran de tanta verdad que tienen. ‘Niña descalza’ es un claro ejemplo.

Es sangrante, sí (risas). Quizá tenga demasiada verdad, porque a veces la honestidad puede llegar a apabullar, para bien y para mal. No siempre es plato de buen gusto cuando se oye a la primera. Quizá estemos en un país en el que la honestidad total y absoluta molesta. Pero, por otro lado, pienso que el arte tiene que incomodar un poco para realmente hacer una aportación a la cultura y que no sea solo entretenimiento.

¿Cómo ha trasladado este disco al directo? ¿Se toma licencias en los conciertos, por ejemplo en Sevilla, o es fiel a la grabación?

Aunque me tomo licencias, porque a veces me gusta romper los esquemas, si tenemos en cuenta que la banda que me acompaña es la misma que ha grabado el disco, he de decir que suena prácticamente igual, es algo apabullante.

«El 50 por ciento de un concierto lo hace el público»

¿Hay un momento para la intimidad durante el concierto? Me refiero a si en esta gira sale a relucir la Vega más cercana al género cantautor.

Hay veces que sí y otras que no. No todos los conciertos son iguales, porque evidentemente el público no es el mismo. Siempre he dicho que el 50 por ciento de un concierto lo hace el público, en el sentido de que en el escenario se produce una retroalimentación entre el artista y el público. Y cuando ves que la gente está entregada suceden cosas.

Cuando se cuelga la guitarra en modo folk y saca su vena más cantautora a mí me recuerda a Joan Baez. Lo digo como un piropo.

¡Gracias! Es curioso que digas esto, porque Eladio y los seres queridos me invitaron hace unas semanas a tocar con ellos en Vigo para interpretar la canción que hemos hecho juntos (‘El Norte’), y me dijo que luego vamos a cantar juntos Mr Tambourine (Bob Dylan). Dije, vale, pero si tú vas a salir con tu sombrerito, yo voy a ir de Joan Baez, para hacerle justicia a esta mujer en cuanto a lo que significó en la carrera de Bob Dylan.

A colación de esto, ¿Por qué está tan poco de moda el género de cantautor del perfil de los setenta? Cuando, sin duda, sigue habiendo motivos de sobra para que se hagan canciones reivindicativas. ¿Acaso no tienen público?

No hay público porque las formas de consumo han cambiado y eso ha hecho que se haya convertido en una música más minoritaria. Antiguamente había una sociedad que estaba deseosa de escuchar voces que le contasen historias con desarrollo, nudo y desenlace. Voces disidentes que aportaran a un pensamiento crítico propio, porque era una sociedad que necesitaba ese cambio. Ahora la música se ha convertido en una música de fondo, de entretenimiento. No hay cabida para según qué cosas, y esto se ha normalizado tanto que el público tampoco quiere esa incomodidad. Se queda más en el «necesitamos tanto disfrutar y pasarlo bien y estamos tan preocupados de estar bien y la obligación de estar bien», que poco a poco esta música ha ido perdiendo adeptos.

«Lo pasé tan mal que no quería grabar un disco, pero al final la música se abre paso como puede»

Antes hacía mención a ‘Ignis’ como un disco que abarca mucho dolor, peor ‘Mirlo blanco’, su antecesor, también abundaba en esta veta. En este sentido, quería cuestionarle acerca del proceso creativo. Es un clásico decir que los malos momentos personales de un artista son el germen más prolijo para crear. El ‘Honestidad Brutal’ de Andrés Calamaro es un nítido ejemplo de un artista completamente destrozado anímicamente que transforma ese dolor es puro arte. Sin embargo, a usted le he leído decir que ha atravesado etapas que le quitaron incluso las ganas de hacer canciones.

Sí, no quería hacer un disco. Pero al final la música se abre paso como puede. En mi caso no es que el dolor me haga escribir mejor, es que las vivencias, sean negativas o positivas, como me repercuten y afectan directamente a mi vida, provocan que cuando estoy bien puedo hablar de ello.

Pero hay que tomar distancia…

Exacto.

Escuché ‘Ignis’ sin saber que contaba con la producción de Ricky Falkner (Egon Soda, Love of Lesbian) y la verdad es que hay varios momentos en que el sonido me recuerda a Love of Lesbian.

En ese sentido, el punto de conexión puede estar en que es una banda que, aunque mucho más masiva y festiva, también te pone a pensar con tus textos. Y luego, evidentemente, el sello de Ricky Falkner está ahí.

Aunque el género indie está un poco manido y es un término que no siempre se utiliza con rigor, creo que no hay duda de que Vega sí es una artista indie en el concepto más estricto de la palabra.

Por supuesto. Además, me atrevería a decir que de las pocas que hay en España. Es un género en el que se asocia de forma normalizada, total y absoluta, aunque no sea real, al género masculino. Entonces, es complicado entrar ahí siendo mujer. También ocurre una cosa, y es que el rock, por ejemplo, para mí no es solo un género musical, también es una actitud; de hecho te encuentras a muchos artistas que les llaman artistas rockeros cuya música apenas tiene nada de rock, pero sí tienen actitud, y esto es algo que para ellos vale, pero para nosotras no.

Rock and roll actitud, que canta Loquillo…

Claro, y si fuera por ese rock and roll actitud yo podría estar nominada a mejor disco punk (risas).

  • Dónde: Sala Custom.

  • Dirección: Pol. Ind. Calonge, C. Metalurgia, 25, Norte, 41007 Sevilla.

  • Cuando: Viernes 21 de noviembre.

  • Precio: 28 euros.

  • Entradas: enterticket.es

Una artista que se da a conocer en la industria a través de Operación Triunfo y al cabo de los años se convierte en una artista casi de culto, alejada del mainstream, que es apreciada y muy bien valorada en el circuito más musiquero de salas que hay en España. Supongo que ese proceso, a nivel personal, habrá sido tan interesante como complejo. Habrá tenido que picar mucha piedra…

…Y sigo picando piedra, y sigo planteándome hasta qué punto tiene sentido, si merece la pena y preguntándome cuántas veces tengo que luchar por una misma cosa…De hecho, Con frecuencia pienso en hacer otro disco, porque podría perfectamente, y luego me pregunto: ¿cuántos más necesitas?

¿Necesita para qué?

Para que se me dé una parcela luchada, trabajada y merecida por méritos propios.

Entiendo que no se siente suficientemente valorada…

No es que no me sienta valorada exactamente, pero siento que en determinados momentos hay trabas como de descrédito, hasta tal punto que llega un momento en el que ya da igual lo que haga. A lo mejor tiene que ver que soy mujer, tengo carácter y no me callo ni media.