Responsables de medio centenar de gobiernos de todo el mundo se reúnen en Córdoba para celebrar el Día Mundial del Olivo con una campaña recién iniciada y tras el «récord histórico de producción de aceite de oliva en el mundo», pues se han alcanzado «más de 3,5 millones de toneladas», algo que, además, ha venido acompañado de «una extraordinaria recuperación del consumo«, según datos facilitados por el presidente del Consejo Oleícola Internacional, COI, Jaime Lillo. El reto para el sector ahora es ganar mercado para colocar las producciones crecientes. Lillo ha remarcado que «aunque le pongan aranceles, aunque le pongan dificultades, lo que observamos es que las personas que descubren los aceites de oliva, y en particular los aceites de oliva virgen extra, pues son consumidores muy fieles».

En la 122ª sesión plenaria del Consejo Oleícola Internacional, que se celebra en la Diputación de Córdoba, Lillo ha resaltado que dicha recuperación no solo se ha dado «en la región tradicional del Mediterráneo», sino que «principalmente» lo ha hecho en «regiones no tradicionales, como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Japón, Australia o China«, donde «está creciendo muchísimo el consumo, principalmente desde la pandemia, cuando se ha puesto más de manifiesto la preocupación por la salud, la vida saludable y sostenible».

«La gente está descubriendo los aceites de oliva» y hay una demanda internacional «creciente», pues «este año que estamos terminando no solo ha habido el récord histórico de producción mundial «en el aceite de oliva y aceitunas de mesa», sino que, además, «ha habido un récord histórico de exportaciones del comercio en otras regiones del mundo», recalcando que «se ha podido comercializar a unos precios que están en el orden de magnitud de la medida de los últimos seis años», ha explicado Lillo.

«Es decir, una gran producción que se está comercializando, que se están recuperando mercados, que está creciendo y yo creo que tenemos a favor la preocupación por la salud de los consumidores, el discurso de sostenibilidad y cambio climático, que también acompaña al cultivo del olivo que, además, es un producto extraordinario», motivo por el que quien conoce el aceite de oliva «se mantiene fiel y está dispuesto a seguir consumiéndolo».

España concentra el 39 % de la producción mundial de aceite de oliva y el 67 % de la producción europea, lo que sitúa al país como referente global. Según el ministro Luis Planas, la producción mundial actualmente se sitúa en torno a los 3,5 millones de toneladas y «en esta década vamos a estar en condiciones de comercializar 4 millones de toneladas a nivel mundial».

El aceite español está presente en más de 150 mercados internacionales. Planas se ha referido al acuerdo Unión Europea–Mercosur, y ha señalado que representa «una gran oportunidad de expandir la presencia de nuestro aceite de oliva en un mercado de 268 millones de personas».

Países productores

Actualmente hay en el mundo 11.7 millones de hectáreas en 67 países dedicadas al cultivo de olivos en todo el mundo, equivalente al tamaño de Portugal. De estas hectáreas, España es el líder con 2.7 millones, seguido por Túnez con 1.8 millones e Italia con 1.1 millones. Otros países destacados son Grecia y Marruecos con poco más de 1 millón cada uno, seguidos de Argelia con 0.5 millones y Portugal con 0.37 millones. En conjunto, estos países representan más del 80% de la superficie total dedicada al olivar, explica el consultor Juan Vilar.

En producción media, España encabeza la lista con 1.5 millones de toneladas anuales de aceite. Le siguen Italia, Túnez, Grecia y Turquía, con producciones que oscilan entre 220.000 y 400.000 toneladas cada uno, variando su posición año tras año.

Portugal, aunque es el séptimo en superficie, ha alcanzado producciones cercanas a las 220.000 toneladas, lo que le permite competir por el segundo lugar en producción. Además, Portugal destaca por su alta productividad y la calidad de su aceite, con un 98% de su producción virgen extra y virgen.

En cuanto al consumo, el producto llega a más de 190 países, que es tanto como decir a todo el mundo. Italia es el mayor consumidor, seguido este año 2024 inusualmente por Estados Unidos, y en tercer lugar, España.

En exportaciones, España lidera, seguido por Italia en Europa, y en tercer lugar Portugal.

Hay olivos en sitios tan pintorescos, alejados del tópico mediterráneo, como en la isla de Santa Helena (Australia), donde los presos de una cárcel introdujeron el cultivo, en las laderas de los volcanes de la isla hawaiana de Maui, o en la isla japonesa de Shodoshima.

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